Envidia sana, vergüenza ajena

Delegada de la Asociación de Víctimas de Terrorismo en Sevilla

El pasado sábado 13 de septiembre pude disfrutar junto a mi compañera de batallas, amiga y delegada de la AVT en Cádiz, Huelva, Ceuta y Melilla, Guadalupe Sánchez Polo, de la I Ruta Motera por las Víctimas del Terrorismo en Cádiz.

Al encuentro asistieron numerosas víctimas, aficionados a las motos, ciudadanos y moteros venidos de distintos puntos de España y Portugal, que estuvieron acompañados tanto por los representantes de la AVT como por el delegado de la Asociación-Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT), César Ruiz, asociación a la que quiero agradecer desde estas líneas su incondicional apoyo a la causa de las víctimas del terrorismo.

El encuentro motero fue una cita muy emotiva en la que visitamos cuatro ciudades gaditanas donde realizamos una ofrenda floral en recuerdo de todas y cada una de las víctimas del terrorismo.

Véjer de la Frontera, primera parada de la ruta motera, cuenta con una plaza "Víctimas del Terrorismo" y además es la localidad donde reside Mateo, hermano de una víctima asesinada por la banda terrorista ETA. En Chiclana de la Frontera, 3 niñas pequeñas que no pudieron conocer a su abuelo, asesinado a manos de ETA, depositaron un ramo de flores en el monolito dedicado a las víctimas del terrorismo en la localidad. La siguiente parada fue Cádiz. La glorieta "Ascensión García Ortiz y Alberto Jiménez Becerril. Víctimas del terrorismo" acogió la ofrenda floral de una víctima de la ciudad. Jerez de la Frontera fue la última parada de la ruta motera, en la paloma de la paz de la Plaza Víctimas del Terrorismo, monumento que para nosotros significa la paz que tanto ansiamos las víctimas donde el delegado de APAVT, César Ruiz, hizo entrega de un ramo de flores.

Me da envidia sana, del acto tan emotivo que ha realizado Lupe Sanchez Polo. Me da envidia sana, del apoyo de la gente, de la cercanía de los moteros que han participado en la ruta y del calor de los ciudadanos de las distintas localidades. Me da envidia sana, porque en la provincia de Cádiz muchas localidades tienen una plaza, una calle o simplemente un monolito que recuerda a cada una de las victimas del terrorismo, fallecidas o heridas. Para mí, ha sido un gran orgullo compartir un día tan emotivo en la provincia de Cádiz.

Me da vergüenza ajena, porque varios moteros se me acercaron preguntándome para cuándo en la provincia de Sevilla, que hay muchas victimas, y efectivamente hay más de un centenar de victimas asociadas, pero lamentablemente, en la provincia de Sevilla, hay ningún monolito donde entregar unas flores y decir unas palabras de recuerdo dedicadas a todas las personas que resultaron heridas o dieron su vida por España.

La provincia de Sevilla recuerda exclusivamente a tres víctimas del terrorismo: Miguel Ángel Blanco tiene plazas y calles en tres localidades, el concejal Jiménez Becerril tiene una avenida y tres calles y Muñoz Cariñanos que tiene una calle en Sevilla. ¿Qué pasa con el resto de víctimas de la provincia? ¿Qué pasa con el resto de víctimas del terrorismo? ¿Hay víctimas de primera y víctimas de segunda? Las preguntas que me hago no son críticas directas a estas víctimas, que lamentablemente perdieron su vida como tantas otras, y a sus familias, son críticas a los alcaldes de las localidades sevillanas por no reconocer el irreparable daño que sentimos las víctimas, por no darnos un lugar en el recordar lo ocurrido. Nuestros alcaldes tienen que saber la importancia de tener un lugar que nos represente y recuerde lo ocurrido, un lugar en el que desarrollar un acto de homenaje y recuerdo a todas y cada una de las víctimas del terrorismo.

Por ellos, por todos. Verdad, Memoria, Justicia y Dignidad.