Ética, la gran olvidada

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Salva Díaz


Economista @SalvaDV


Es cierto que los fallos en política se enmiendan con más política, con más participación, con más valores, con más humanismo y con más ética. Pero parece ser que la política actual se ha olvidado de todo esto, sobre todo de la ética. Parece ser que todo vale para ganar, para arañar un puñado de votos que nos permita gobernar al pueblo pero sin el pueblo.


George Bernad Shaw solía decir que "la democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que merecemos" y por eso, quizás ahora, en un ambiente de desafección política y escasa participación ciudadana, tengamos a los políticos que nos merecemos, que se olvidan de buscar medidas reales para solucionar esta crisis económica, social y también política, desentendidos de la sociedad y que sólo se centran en mantenerse cerca de una silla en la que sentarse cuando pare la música.


El declive de la política
Se ha desvirtuado la Política convirtiéndola en un negocio para unos pocos oportunistas, y se ha vuelto tan endogámica que cuando una persona entra en política para servir a la ciudadanía, algo que debería ser la norma y no la excepción, se hace todo lo posible
para que esa persona honesta, íntegra y rica en valores y principios éticos, se sienta incómoda y abandone asqueado.


Faltan valores y principios éticos en los políticos que nos gobiernan, y se olvidan de que son ellos los que tienen que servirnos, y no nosotros, el pueblo, quienes debamos hacerlo.


Por eso pienso que es indispensable que volvamos a contagiar esos valores y principios éticos educando a la sociedad, volviendo a la política a su esencia más humanista. El Foro Ético.


Es en este escenario desértico, donde nace la asociación Foro Ético como un observatorio progresista, un think tank generador de ideas alternativas que proponer a los partidos políticos, que son el instrumento democrático catalizador de la voluntad de un pueblo.


Foro Ético tiene como objetivos fundacionales la concienciación de la sociedad en principios y valores éticos, la promoción de la transparencia como cualidad necesaria de la política, la defensa de una regeneración democrática y la elaboración de alternativas políticas, económicas y sociales, nacidas en debates sosegados lejos de las cruentas luchas intestinales entre los políticos por tener distinto color.


Y es que es necesario un lugar, un foro de debate, de estas características, desde la neutralidad, en el que poder discutir y enriquecer, pensando libremente, sin tener la presión de quien busca un sillón y no una solución. Lejos de posiciones partidarias o personalistas, donde toda persona de ideología progresista, militante o no, tenga cabida para poder formar parte de este think tank, y poder aportar sus ideas.


Por eso, creo que más allá de los necesarios partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales, Foro Ético tiene un papel fundamental y complementario cubriendo el área de la generación de ideas que acaben en propuestas alternativas y realistas, y nunca populistas ni electoralistas. #SeamosÉTICOS.


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