La escuela se creó en 2013 cuando se detectó la necesidad manifiesta de estos pacientes de "compartir experiencias e inquietudes" con otras personas ostomizadas, así como de formarse en su autocuidado para poder compartir después ese conocimiento.
Se trata de una metodología basada en la EASP, que permite a los pacientes adquirir "un papel más activo en su proceso de salud".