Se trata de un proyecto cuyos primeros trabajos comenzaron hace ya más de 15 años y que actualmente afronta nuevos contratos de gran envergadura, como la fabricación de seis trenes por más de 32,5 millones de euros.
El estado de la carretera A-8125 saltó al debate público en abril de 2014, a cuenta de un trágico accidente de tráfico saldado con la muerte de una niña de cinco años.