La campaña se puede ver en distintos soportes municipales y pretende "visibilizar y concienciar" sobre la necesidad de denunciar para evitar cualquier tipo de discriminación o violencia hacia el colectivo LGTBI.
Esta actuación se produjo a principios de octubre, cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil sospechó que los moradores de un domicilio de la localidad se estaban dedicando a la venta de sustancias estupefacientes.
