Durante el fin de semana han regresado los últimos residentes trasladados las pasadas semanas al hotel medicalizado Alcora, acompañados de otros cuatro mayores de distintas residencias de la provincia de Sevilla.
Se ha estado trabajando en circuitos diferenciados de pacientes con el fin de "evitar aglomeraciones", estableciendo mayor número de zonas de espera, incrementando el tiempo entre consultas presenciales.
Ha propuesto que un tiempo máximo de 90 minutos para comidas principales; que no se acepten reservas de más de cuatro personas -a no ser que puedan certificar que conviven en el mismo domicilio- y que se guarde distancia entre mesas.
El hospital ha asegurado que "el centro está totalmente preparado para atender un mayor aumento puntual de la demanda en Urgencias, si así se produce".