La operación se inició a finales del pasado mes de diciembre, a raíz de la denuncia de una persona que afirmaba haber detectado archivos pedófilos en una aplicación instalada en un teléfono de empresa, de uso compartido con otros compañeros de trabajo.
La investigación comenzó cuando la madre de una de las víctimas se personó en la comisaría de Policía Nacional del Distrito Macarena para denunciar que posiblemente su hija estaba siendo víctima de un delito de abusos sexuales.