No poder sembrar nada o casi nada este año, tras sembrar un 30% en 2022 y un 50% en 2021, repercute en el ecosistema de las marismas de Doñana y, especialmente, en su población de aves y fauna de la zona.
La CHG se ha comprometido a cambiar la dotación si antes del 15 de mayo, fecha de comienzo de la siembra, cambia la situación pluviométrica.