Sergio Rico se redime y da tres puntos de oro al Sevilla

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Sevilla fc

Las cosas que tiene este deporte llamado fútbol. Un jugador criticado por sus últimas actuaciones, con razón por cierto, le dio prácticamente la victoria al Sevilla en el partido dominical frente al Girona, muy superior en muchas fases del partido. Hablamos, por supuesto, de Sergio Rico, que ayer dio un recital de paradas, incluido un penalti, que tapó todas las carencias de su equipo. 

Muchos dirán que ese es su trabajo, pero es de recibo destacarlo para cuando lleguen los fallos, que llegarán. Igual que ayer tuvieron sus compañeros y, sin embargo, no se escucharon silbidos. Porque en este deporte lo que importa es la victoria, por mucho que digan.


A pesar del esfuerzo de la copa, Montella movió lo justo su once inicial, obligado por la sanción de Banega principalmente. Así salió con Sergio Rico, Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, Pizarro, Nzonzi, Sarabia, Franco Vázquez, Correa y Muriel. Pero la cosa no funcionó. El Girona dominó el partido, tuvo más empuje, velocidad y acierto, menos en la suerte final, el gol. Tras unos minutos de tanteo en el que ninguno quería mostrar sus cartas, comenzaron los visitantes a acercarse a portería contraria. Portu fue una pesadilla paraEscudero, mientras que Olunga lo era para los centrales. 


La presión alta del Girona impedía una salida limpia de balón de los sevillistas que echaron muchísimo de menos a Banega mientras que su entrenador prescindió de Roque Mesa. Se perdía el Sevilla en pases horizontales mientras su rival prácticamente robaba el balón en campo sevillista. Comenzaron los catalanes a sumar ocasiones con disparos lejanos de Pere Pons y Borja García mientras respondía el Sevilla con su única ocasión clara de la primera mitad, en las botas de Muriel, que lo hizo todo menos el gol. Pero el Girona quería más y, tras dos ocasiones de cabeza de Ada y Bernardo, desbaratados por Rico, llegó un discutido penalti por manos de Muriel. Todas las miradas estaban entonces en el portero sevillistas que detuvo la pena máxima para salvar a su equipo de nuevo. Pero ni el golpe de moral le vino bien al Sevilla que no llegó a puerta, por suerte su rival tampoco.


La segunda parte no podía comenzar mejor para los intereses sevillistas. En un minuto, un pase en largo de Lenglet fue aprovechado por Correa para irse de su marcador y batir al guardameta, aunque, por si había dudas, Sarabia remató en la misma línea de la meta. El Girona abrió espacios pero el Sevilla no los aprovechó, aunque se sentía más cómodo que en la primera parte. Sarabia estuvo cerca de firmar el doblete, pero su flojo disparo desvió un defensa del Girona. Se encerraba atrás el Sevilla, algo fatigado a pesar de los cambios y al que le duraba poco el balón. Al final, de nuevo apareció Rico con varias paradas, una de ellas espectacular a Portu, que valió el partido y los tres puntos. Cómo cambian las cosas en cuestión de días...Que se lo digan al Sevilla, y a su portero.

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