El Sevilla encaja una nueva goleada

El Sevilla se volvió a tirar del precipicio para encajar una nueva goleada esta temporada tras una buena racha de juego y resultados, que tenía a su hinchada ilusionada. Bajonazo total tras un 2 a 5 maquillado al final que incluso pudo ser mejor si el árbitro decreta un claro penalti a falta de un minuto. Pero todo daba igual ya. Los locales, tras un inicio prometedor en el que pudieron ponerse por delante, comenzaron a encadenar un fallo tras otro para, junto con el buen hacer de esta máquina de competir que es el atlético de Simeone, estar el partido decidido faltando aún media hora de juego.

Volvió Montella a apostar por su mejor once, el que todos se saben de memoria, pero el mismo que se batió el cobre en un partido intenso el miércoles. Parece no tener confianza el técnico italiano en su segunda unidad, incluso en los jugadores que llegaron en el mercado invernal. Y esta vez no le salió bien la jugada. Ante un equipo tan intenso como el Atlético de Madrid, se necesitan jugadores frescos y muy físicos, y esta conjunción no se dio, en primer lugar por el mencionado esfuerzo de Champions, y en segundo lugar por el déficit físico de la plantilla confeccionada.

Se podrá decir que en el primer cuarto de hora de partido, muy bueno por parte sevillsita, pudo cambiar el signo del partido a poco que Muriel hubiera estado más acertado, pero no es menos cierto que el partido incluso con el gol, podría hacérsele largo a los sevillistas. Y es que hasta la lesión de Navas, se vio un muy buen Sevilla. Con ataques rápidos, a dos o tres toques para librarse de la presión colchonera y con las alas muy abiertas. Pero un fallo, cuando el atlético había empezado a controlar más la situación y adelantaba su línea de presión, terminó con el gol visitante y casi con el partido. Fue un error en la devolución de Banega a Rico, presionado por Costa, que finalizó cómodamente.

A partir de ahí, quitando el arreón final, no existió apenas el Sevilla. Los jugadores atléticos ganaban todos los duelos, las segundas jugadas, balones aéreos,... Así llegó el segundo antes del descanso.  Con más fe, los jugadores visitantes fueron a la presión tras pérdida en un ataque por la izquierda, el centro lo controló Griezzman que marcó un auténtico golazo.

La segunda parte fue prácticamente un trámite. El Atlético olió sangre y se fue a rematar el partido y lo consiguió rápido. En 18 minutos marcó tres goles más, en connivencia con la defensa sevillista. Primero Mercado centró sin mirar a Sergio Rico, interceptando el pase Griezzman que cedió de tacón a Koke. Después fue Sergio Rico quien cometió penalti a Costa para el doblete del delantero francés, y por último vino el hat trick tras buena combinación atlética por la izquierda. Del Sevilla, mientras tanto, sin señales de vida. Solo los cambios y la relajación de los colchoneros permitieron en los últimos 10 minutos que los sevillistas se acercaran al gol e incluso lo consiguieran por partida doble. Incluso un claro penalti en el último minuto pudo haber llevado otro tanto a su marcador. Pero hubiera sido falsear el acta.

Demasiadas goleadas para un Sevilla que saca su orgullo en las eliminatorias pero que en la liga no termina de ser fiable y que debe pensar ya en mantener la quinta plaza porque ocupar plaza Champions es casi una quimera.