España presenta sus credenciales para el Mundial de Rusia

Lopetegui sigue afinando la orquesta española para el próximo Mundial de fútbol de Rusia que se celebrará el próximo mes de junio. Si el pasado viernes empataba a  con la actual campeona del Mundo, Alemania, en un buen partido de la Roja, este Martes Santo ha arrollado por 6 a 1 a una de las favoritas, Argentina, que sin duda es mucho menos sin Messi sobre el césped. 

El Wanda Metropolitano vibró ante una selección que brindó ratos de gran fútbol vertical, especialmente en la segunda parte, pero que sufrió en el inicio y final de la primera mitad. Y es que pudo adelantarse Argentina a los dos minutos de juego cuando Higuaín, solo ante De Gea, empujó fuera el balón. Respondió España, que por entonces hilvanaba largas combinaciones con poca profundidad, gracias a la verticalidad de Asensio, otro de los destacados, que metió un gran pase en profundidad para que Diego Costa, jugándose el tipo, marcara el primero. El gol sentó fatal al equipo Argentino, que vio como 15 minutos después, Isco, de nuevo a pase de Asensio, hacía el segundo para delirio de la grada.

Movían al equipo como un ballet perfectamente acompasado Iniesta e Isco, y España pudo ampliar su ventaja en dos llegadas por la izquierda de Alba, cuyo centro no encontró rematador, y de nuevo Isco, con un disparo que golpeó en un defensa tras jugada personal.

Sin embargo Argentina, que sin Messi no parece ser un equipo favorito para la cita mundialista a pesar de los nombre y buenos jugadores con los que cuenta, se metió en el partido cuando España comenzó a perder balones en zonas de peligro. Tras dos robos y contras en los que finalizó de forma horrible, la albiceleste acortó distancias a balón parado, en un córner que remató Otamendi y se comió De Gea, al que definitivamente el balón del Mundial no se le da nada bien. Lopetegui se desgañitaba en la banda, mientras que Costa comenzaba a perder la cabeza metido en faltas y protestas al colegiado. Sin embargo España volvió a controlar el balón aunque sin llegada alguna, para alcanzar el túnel de vestuario sin más contratiempos.

El descanso le sentó fenomenal a España, especialmente a Isco, que dio todo un recital de manejo de los tiempos y remate. Estaba en el campo ya Aspas, sustituyendo a Costa y demostrando que casa mucho mejor con el juego de la Roja. En 5 minutos, los que van del 50 al 55, la selección dejó listo el partido en dos acciones en las que intervino el de Moaña. Primero con un pase de la muerte a Isco que el malagueño no desaprovecho. Luego con una dejada (habría que preguntarle si lo hizo queriendo o no) a Thiago que hizo el cuarto en una llegada desde segunda línea.

Argentina ya estaba borrada del mapa y el carrusel de cambios de la albiceleste indicaba que su entrenador, el exsevillista Sampaoli, sacaba bandera blanca. Pero no así España.

En otro arreón, nuevamente Isco, en una contra que inició tras interceptar un mal pase de Otamendi, hizo el quinto. Un minuto después Aspas, tras un saque largo de De Gea, se quedó solo ante Caballero para poner el sexto. St y partido. España bailaba a los argentinos a los que se les empezó a atragantar el marcador, el juego de su rival y los "olés" del público. Solo había que ver las caras a sus jugadores en el césped y e el banquillo, incluso en la grada donde Messi se fue 10 minutos antes del final. Entonces desapareció el fútbol. Ante la permisividad del árbitro, que bien pudo expulsar a más de un argentino, los jugadores entrenados por Sampaoli comenzaron a hacer entradas a destiempo, duras y que pudieron causar más de una lesión a los jugadores españoles que entraron en la provocación con varias tánganas. 

Pero eso no interesa y sí que España llegue en esta forma a su cita mundialista donde Lopetegui parece tener bien definido el once inicial y su forma de juego. Así, es muy posible estar más cerca del éxito.