El Sevilla de Caparrós vuelve a soñar

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Sevilla Madrid

El Sevilla ha vuelto, no hay dudas. Caparrós ha dado la vuelta como un calcetín a un equipo sin alma, con los brazos caídos, que deambulaba por el campo, dotándolo de intensidad en cada disputa, mayor verticalidad y, sobre todo competividad. Si a eso unimos que su rival de ayer, todo un Real Madrid, presentaba su versión B y está más pensando en la final de Kiev que en una liga de la que desertó en enero, lo lógico fue el resultado final. Un 3 a 2 que vuelve a poner al conjunto nervionense séptimos a las puertas del derbi y dependiendo de sí mismo para volver a Europa un año más a falta de dos jornadas.


Pero no hay que quitarle méritos al Sevilla. El Real Madrid sigue siendo campeón de Europa y tiene jugadores de calidad. Los locales, ante un público entregado (otra labor de Caparrós),

puso todo sobre el césped: ganas, ambición y goles. Con Mercado y Layún formando la banda derecha, Pizarro en el lugar de Roque Mesa, Franco Vázquez para reservar a Banega, y con Muriel a banda izquierda con Ben Yedder en punta, los locales salieron con toda la cuerda dada.


Cierto es que no pasaba gran cosa en las áreas pero se veía venir que el gol llegaría al que estuviera más necesitado. El primero llegó en el ecuador del acto inicial gracias a un pase de 40 metros de Mercado, que, en segunda jugada tras toque de Muriel que se adelanta a Vallejo, acabó en botas de Ben Yedder que definió con mucha clase gracias con el interior de su pierna izquierda.


Fueron los mejores momentos de un Sevilla que empequeñecía a un Real Madrid cuya defensa parecía mantequilla con Theo, Vallejo e incluso Ramos desbordados. EL segundo pudo llegar en otra desaplicación defensiva madridista, aunque esta vez fue Nacho el que sacó de la línea un remate del 'Mudo' Vázquez tras varios rechaces. Peor antes del descanso dejó encarrilado el partido los locales en una jugada embarullada en la que Nzonzi, tras dos errores, entregó a Layún para que marcase a placer con la portería vacía para empujar la pelota.


La vuelta al descanso trajo más de lo mismo. Un Real Madrid sin ideas maniatado por el Sevilla que tuvo el último arreón con dos ocasiones claras que perdonaron Ben Yedder y Muriel. Pero el Sevilla está muy cascado físicamente y empezó a bajar el ritmo poco a poco. Del 3-0 se pasó al posible 2-1 que no llegó por poco, ya con Mayoral en el terreno de juego por un desacertado Ceballos. Fue en un claro penalti del 'Mudo' sobre Lucas Vázquez que falló Sergio Ramos, con ganas de volver a marcar ante su ex afición, pero su golpeo se fue al larguero.


Respiró el Sánchez Pizjuán que apretaba a los suyos para que siguieran con la intensidad. Y el éxtasis llegó poco después. Una jugada individual de Mercado, sobre la línea de fondo, pegó en Ramos y engañó a Casilla. No era el día del camero que pudo meter a su equipo en el partido y terminó sentenciando el partido. O casi.


Y es que la reacción final del campeón de Europa por poco se lleva por delante al Sevilla. Primero marcó Borja Mayoral, que vio portería tras un centro de Asensio, y después le tocó el turno a Ramos, que volvió a coger el balón al ser señalado un nuevo penalti por Mateu Lahoz, este muchísimo más dudoso. Esta vez el central madridista no falló, pero ya era demasiado tarde como para cambiar la victoria del nuevo Sevilla de Caparrós que ya solo piensa en el derbi.

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