La Asociación Palaciega de Enfermos de Fibromialgia celebró su tradicional jornada de convivencia

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Como cada año en fechas próximas al Día Internacional de la Fibromialgia (12 de mayo), la Asociación Palaciega de Enfermos de Fibromialgia (Apefyr) ha celebrado la tradicional jornada de convivencia donde han participado más de un centenar de personas que, en primer lugar, realizaron una sesión de ejercicio físico al aire libre y, posteriormente, disfrutaron de un desayuno saludable en el Restaurante La Pachanga.


Así, la sesión de ejercicio físico al aire libre se desarrolló en el Parque de los Hermanamientos, con tabla de estiramiento y ejercicio tranquilo, el idóneo para las personas que padecen fibromialgia o reuma.


Tras la sesión de gimnasia, la jornada continuaba con un desayuno saludable y de convivencia que tenía lugar en el Restaurante La Pachanga, al que han asistido, además de las socias de Apefyr, miembros de otros colectivos locales, como los usuarios del Taller La Amistad, que han querido compartir y celebrar también este día. Del mismo modo que las delegadas municipales de Sanidad, Carmen María Molina, y de Recursos Humanos, Rocío Lay, quienes tras asistir a la tabla de ejercicio también compartían mesa con las socias de Apefyr.


La presidenta de Apefyr, Ana María Acosta, explicaba que esta jornada es especial para una asociación que cuenta con casi 600 socias. Aunque no se conocen aún cuales son las causas que originan esta enfermedad que no tiene cura y carece de tratamiento, los fármacos y los ejercicios tranquilos alivian el día a día de las personas que la padecen. En este sentido, Acosta aseguro que, a pesar de que aún queda recorrido, se han dado pasos muy importantes en lo referente a esta enfermedad "desde ámbitos sanitarios nos dicen que se están haciendo estudios y se está avanzando, aunque no hay todavía tratamientos definitivos, se continúa investigando".


La tesorera de la Asociación, Pepi Cuevas, explicaba la importancia de compartir experiencias y de llevar una vida saludable, ejercicio moderado y buena alimentación, "las usuarias de la asociación compartimos ideas, pensamientos, nos vamos superando, esta unión facilita que nos mantengamos activas lo que resulta muy beneficioso para la fibromialgia".


La delegada de Sanidad, Carmen María Molina, por su parte, se mostraba muy satisfecha con el movimiento asociativo palaciego y, de forma más concreta, de asociaciones como Apefyr, por su continúa actividad y buen hacer. Por ello animó a las personas afectadas por estas dolencias para que se integren en la asociación porque supone un gran estímulo, se relacionan, hacen ejercicio físico y llevan una dieta equilibrada, algo esencial para llevar mejor cualquier patología, "es un placer y un privilegio poder acompañar a Apefyr en esta celebración cuya participación no deja de incrementarse, el deporte y la buena alimentación es salud y hoy predicamos con el ejemplo", destacó.


Cada año, con motivo de este día de convivencia, la asociación Apefyr reconoce a dos socias. Este año, han sido homenajeadas María Hormigo, como la socia más antigua de Apefyr y, por otro lado, María Báez por afrontar con fortaleza una enfermedad difícil y estar presente en este día disfrutando de una jornada de convivencia con el resto de compañeras.


La delegada de Sanidad recalcó que Apefyr es una de las asociaciones sociosanitarias más importantes del municipio, no sólo por el volumen de socios sino también por la continua actividad que desarrolla, "necesitan esa comunicación, ese apoyo, ese encuentro y calor, y día a día se dan cita en la sede que el Consistorio les ha habilitado. Un punto de encuentro, de reflexión, convivencia, donde compartir las penas pero también las alegrías. Estamos muy satisfechos de que esta asociación siga tan viva y que, como dice su lema, cada día sea un amanecer nuevo, con más fuerza y esperanza".


La fibromialgia, cabe recordar, está reconocida por la Organización Mundial de la Salud como enfermedad reumática crónica. Se caracteriza por la presencia de dolor generalizado, constante e intenso, principalmente en los músculos, articulaciones, tendones y otros tejidos blandos. Se sabe que es un dolor cuya intensidad es capaz de impedir el funcionamiento rutinario normal de quien la padece, alterando fuertemente su calidad de vida.

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