Al Sevilla se le escapa la Supercopa de España

La empresa era difícil pero al Sevilla le faltó un punto de ambición para ir de verdad por la Supercopa de España. Es cierto que enfrente estaba todo un Fútbol Club Barcelona, con Messi a la cabeza, pero no es menos cierto que la mayoría de jugadores culés venían prácticamente con una semana de entrenamientos, dado la cantidad de internacionales llegados del mundial. Por eso muchos sevillistas no acabaron contentos con el 1 a 2 final, a pesar de que su equipo no le perdiera la cara al partido.

Como se preveía en la previa, Machín contó en el once inicial con los descartados en el partido frente al Zalguiris del pasado jueves. Por ello, en su ya clásico sistema de 3 centrales y dos carrileros largos (algo parecido a un 3-4-3), tuvieron cabida Jesús Navas y Escudero en los carriles, escoltados por Mercados, Kjaer y Sergi Gómez en defensa, con Banega y Roque Mesa en la sala de máquinas y Franco Vázquez y Sarabia acompañando a Muriel. Todo ello con un acertado Vaclik en la portería.

Si se preveía un buen espectáculo con dos buenos equipos, no en vano se jugaba un título, el partido pareció más un encuentro de pretemporada. La falta de ritmo era evidente en unos jugadores que notaban las cargas de trabajo propias del mes de enero. Y ese debía ser uno de los puntos fuertes del Sevilla, que llegaba más rodado con 3 encuentros oficiales disputados en la previa de la Europa League. Sin embargo, el dominio del balón y del encuentro fue para los culés. Y más aún se acentuó esto cuando a los 10 minutos, una contra bien llevada por Muriel fue rematada con calidad por Sarabia a la red. El VAR, en su primera actuación en la liga española, solo dio suspense a la celebración en un gol a todas luces legal.

Entonces el Sevilla se parapetó en su campo, con las líneas muy justas. Pero el plan no era acertado del todo, especialmente porque los jugadores parecenn no tener aún asimilado el sistema del entrenador y empezaron a aparecer desjustes, especialmente entre los centrales y los laterales. Jordi Alba y Semedo eran los principales beneficiados de ello, con un Dembelé muy activo, y Kjaer estuvo providencial al corte en varios centros laterales que buscaban rematador. 

Si a ese desajuste defensivo le añadimos que en ataque las intenciones eran buenas pero la ejecución pésima, el partido prácticamente se jugaba en terreno sevillista. Y es que Banega y Roque Mesa, voluntariosos en defensa, perdían el balón en las transiciones con el ataque y solo la pausa de Vázquez y la potencia de Muriel, bien escoltado por Sarabia, podía poner en aprietos a la lenta basculación defensiva blaugrana, pero no llegaban a concretar nada más allá del gol y de una ocasión clarísima, con paradón de Ter Stegen incluido, en la recta final del primer periodo. Por contra, el Barcelona si contó con al menos media docena de ocasiones que, entre Vaclick y la falta de rematador, no encontraron las redes. Sin embargo, una falta al borde del área de Banega al llegar tarde a un rechace, era el paso previo al gol del Barça. Messi aprovecha el hueco de la barrera para superar al portero sevillista, el balón da dos veces en el poste hasta que Piqué lo empuja a la red. 

La segunda parte continuó con la mima tónica aunque el Sevilla mejoró sus prestaciones en ataque. Sin embargo, el arranque fue del Barcelona, con todo el arsenal en el campo con la entrada de Rakitic y Coutinho, que en el primer cuarto de hora ya pudo remontar con ocasiones de Suárez, desacertado toda la noche, Messi y Dembelé. Los de Machín seguían sufriendo por los costados pero, sin embargo, salían con más peligro, guiados por el 'Mudo' Vázquez que gozó de tres buenas ocasiones, dos disparos que no encontraron puerta por poco y un cabezazo por la parte superior del larguero. 

La segunda parte confirmó el ritmo de partido de pretemporada, con arreones de los dos equipos, rotos en un correcalles que, normalmente, suele salir bien al equipo con mayor calidad. Y eso era anoche el Barcelona. Dembelé cogió el balón a unos 35 metros de portería y avanzó hacia el borde del área sin oposición alguna para conectar un trallazo a la escuadra que entró tras tocar el larguero. Los catalanes daban la vuelta al marcador y Machín se la jugaba con Ben Yedder al campo por Mercado. Antes había debutado André Silva por Muriel.

Se llegaba casi al tiempo reglamentario cuando el Sevilla tuvo una última ocasión de, al menos, forzar la prórroga. Precisamente una buena acción del nuevo fichaje portugués sevillista, dejó solo a Aleix Vidal que fue derribado por Ter Stegen. Penalti en el último minuto y amarilla para el portero alemán que se encargó de solucionar el desaguisado deteniendo el débil e infantil lanzamiento de Ben Yedder.

Derrota digna del Sevilla que no debe servir para la relajación de jugadores, cuerpo tecnico y directiva. La Supercopa se fue pero queda mucho trabajo por delante para todos los estamentos. Al fin y al cabo aún estamos en pretemporada a pesar de haberse jugado un título oficial.