El screening de hipoacusia llega a casi 6.000 bebés en el Hospital Universitario Virgen del Rocío

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Dos enfermeras de Neonatología atienden esta consulta que, como el cribado de la prueba del talón, se ofrece a todos los recién nacidos.


Hipocausa

Casi 6.000 recién nacidos son atendidos cada año en la consulta de Hipoacusia del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla. Se trata de un sencillo test que se ofrece a todos los padres a modo de cribado universal, como prevención primaria de la salud infantil.

En concreto, se apunta en un comunicado, tiene como objetivo realizar la prueba de otoemisiones a los neonatos en su primer mes de vida, según se recoge en el Programa de Detección de Hipoacusias del recién nacido de la Junta de Andalucía, ya que la hipoacusia infantil es un importante problema de salud por las repercusiones que tiene en el acceso al lenguaje oral y, de forma integral, al desarrollo psicofísico, emocional, social y académico del niño. Afecta a cinco de cada mil niños en el momento de su nacimiento.

Además, reúne los requisitos mínimos de las patologías que son susceptibles de un cribado: existe un método fiable, objetivo y sencillo de detección. Una vez diagnosticada, se pueden instaurar tratamientos de forma precoz (estimulación precoz) que son capaces de solucionar el problema en su totalidad o, al menos, limitar las consecuencias psicosociales de una manera destacada.

Dos enfermeras de la Unidad de Gestión Clínica de Neonatología atienden a los recién nacidos, de lunes a sábado, en la consulta de Hipoacusia. Allí estudian ambos oídos para detectar si estos pequeños padecen un déficit auditivo bilateral superior a 40 dB HL. Las otoemisiones utilizadas en el screening auditivo infantil son las evocadas mediante múltiples clips de banda ancha, denominadas otoemisiones provocadas por estímulos transitorios, que dan lugar a una multionda que desaparece en las hipoacusias.

La prueba es indolora y fácil de realizar, a través de una sondita, que se coloca en conducto auditivo externo, y dura escasos segundos. En principio, se recomienda que el recién nacido esté tranquilo, por lo que las profesionales suelen efectuarla después de las tomas y en silencio ambiental.

Si el resultado de la prueba es dudoso, se cita a los padres para una segunda prueba antes del mes de vida. Si tras esta segunda prueba el resultado es el mismo en uno ambos oídos, se les facilita cita con el especialista en Otorrinolaringología antes de los dos meses de vida para una nueva valoración diagnóstica.

En este primer semestre del 2018, las enfermeras de Neonatología han realizado la prueba de otoemisiones a 2.632 recién nacidos, de los que seis han sido derivados a la consulta de Otorrinolaringología para un nuevo estudio diagnóstico. El año pasado detectaron precozmente cuatro casos de hipoacusia infantil, que han podido ser tratados en las fases iniciales de este problema, lo que mejora los resultados de salud para el bebé.

Si el resultado final es normal, las enfermeras lo registran en la Cartilla de Salud Infantil y Programa de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Además, informan a los padres de medidas preventivas encaminadas a evitar las hipoacusias postnatales, tales como el adecuado tratamiento de cuadros catarrales y focos de infección de vías respiratorias altas, la importancia del cumplimiento del calendario vacunal, y la prevención de traumatismos o accidentes, entre otros.


Todo ello, afianzando la continuidad de las recomendaciones y la vigilancia junto a los profesionales de los centros de atención primaria que también se dedican a la prevención primaria de la salud infantil.

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