El pleno de San Juan debate el "futuro" de la antigua residencia de Otto Engelhardt

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La vivienda pertenece al Banco Popular y el Ayuntamiento prevé una reunión para abordar su destino.


Casa otto sanjuan

La casa de estilo neomudéjar ubicada en las faldas del cerro de Chaboya, en San Juan de Aznalfarache, y otrora residencia de Otto Engelhardt, el emblemático ingeniero alemán director de las empresas Sevillana de Electricidad y Tranvías de Sevilla y cónsul honorífico de Alemania en Sevilla, sigue pendiente de gestiones y decisiones.

Así quedó de relieve en el último pleno ordinario del Ayuntamiento de San Juan, que abordó el asunto a instancias del grupo municipal de San Juan Puede. A preguntas de dicha formación, el alcalde de San Juan, el socialista Fernando Zamora, ha recordado que tras ser identificada la sociedad inmobiliaria Aliseda, perteneciente al Banco Popular, como actual propietaria de la construcción, dicha entidad acometió tareas de poda y cerramiento del edificio siguiendo las instrucciones del Ayuntamiento.

A partir de ahí, Zamora ha expuesto que el "futuro" de la casa, cuyo diseño se atribuye al famoso arquitecto regionalista Aníbal González, hay que "hablarlo con el banco" que ostenta su titularidad y dependerá además de una "decisión" a tomar por el propio Ayuntamiento, que espera celebrar una reunión con representantes de la inmobiliaria Aliseda, junto con miembros de la asociación de recuperación de la memoria histórica de San Juan de Aznalfarache.

EL DESTINO DE VILLA CHABOYA

La casa, conocida como Villa Chaboya y atribuida al arquitecto Aníbal González, fue comprada en 1914 por el que fuera cónsul honorífico de Alemania en la capital andaluza y destacado prohombre de la Sevilla previa a la Guerra Civil, Otto Engelhardt, ejecutado el 14 de septiembre de 1936 por las tropas del general Gonzalo Queipo de Llano, en el marco de la represión del bando golpista.

Su familia residió en dicha vivienda hasta la década de los años 80, toda vez que el inmueble pertenece actualmente al Banco Popular después de haber pasado por diferentes manos, y diversas voces reclaman que sea destinada a usos públicos relacionados con su historia.


Ruth Engelhardt, bisnieta del ingeniero y diplomático alemán, manifestaba de hecho a Europa Press hace unos meses que frente al "deterioro" que sufre esta vivienda, lo "ideal" es que la misma fuese "un espacio público, una casa de la memoria histórica".

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