Tiento Nuovo y Sinkovsky & Pianca protagonizan la cuarta semana de 'La Europa de Murillo'
Convertido en poco tiempo en uno de los grupos más interesantes del panorama clásico actual, Tiento Nuovo ofrecerá una fantasía musical, en palabras de su creador, el clavecinista Ignacio Prego. ‘La conjuración de Venecia. Un retrato de Quevedo’ parte de una de las intrigas políticas más fascinantes y misteriosas de nuestra historia, la del complot contra el rey Felipe III y el Duque de Osuna en la primavera de 1618. En su propuesta, Prego presenta un retrato del Quevedo a través de su obra y de la música de su tiempo. Sonetos, cartas y otros escritos que reflejan su visión de la muerte, el irremediable paso del tiempo, la política, el amor, la decadencia de España y la suya propia, serán dramatizados por el actor Pedro Casablanc y se unirán con música veneciana y española del siglo XVII interpretada por la formación y la soprano Lucía Martín-Cartón.
Tiento Nuovo ha actuado en el Auditorio Conde Duque y en el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid. En los próximos meses ofrecerá conciertos en el Palacio Lazienki de Varsovia, el Württemberg State Museum de Stuttgart y la Musik Akademie de Basilea. Su director, Ignacio Prego, está considerado por la prensa especializada como uno de los clavecinistas más importantes de su generación. Ganador de la 2012 Westfield International Harpsichord Competition, ha ofrecido conciertos en algunos de los festivales y salas más importantes de EEUU, Canadá, Asia, Sudamérica y Europa. Tras el gran éxito de su grabación de la integral de las Suites francesas de Bach (Cantus, 2015), premiada con el Melómano de Oro, Disco Excepcional de la revista Scherzo y las mejores críticas a nivel internacional, a finales de 2016 publicó las Variaciones Goldberg para Glossa y se convirtió en el primer clavecinista español en grabar solo para el prestigioso sello. En 2014 y 2015, combinó su carrera de conciertos con la docencia como profesor en la Universidad de Yale. Habitualmente imparte clases magistrales en diversas universidades americanas.
El actor Pedro Casablanc (Marruecos, 1963) estudió Interpretación en Sevilla y en el Teatro de la Abadía de Madrid. Ha trabajado con reputados directores de escena nacionales e internacionales como Olivier Py en el Festival de Avignon, José María Flotats, Andrés Lima, Gerardo Vera, Peter Stein, José Luis Gómez y Georges Lavaudant. Ha obtenido varios premios Unión de Actores al mejor actor de teatro, nominaciones a los Max, el Premio Ceres y el Fotogramas de Teatro 2016. Ha participado en numerosas series de televisión y en películas de directores como Alberto Rodríguez, Cesc Gay, Steven Soderbergh, Jean-Jacques Annaud o David Ilundain. Con este último ha protagonizado B, que le valió en 2016 la nominación a los Premios Goya al mejor actor, el Premio Feroz y el Premio Sant Jordi.
La soprano Lucía Martín-Cartón, galardonada con el Primer Premio del Concorso Renata Tebaldi, forma parte de Le Jardin des Voix 2015 (Les Arts Florissants). Ha ofrecido conciertos en salas del mundo entero, incluyendo La Philharmonie de Paris, Château de Versailles (Chapelle Royale y Petit Trianon), Sydney Opera House, Melbourne Recital Centre, KKL Luzern, Suntory Hall de Tokyo, Lincoln Center of New York, Teatro de la Zarzuela de Madrid, Tchaikovsky Hall de Moscú, Hong Kong City Hall, L’Auditori de Barcelona y Salle Flagey de Bruselas y ha actuado bajo la batuta de directores como William Christie, Jordi Savall o Leonardo García Alarcón. Ha participado en importantes festivales de todo el mundo y realizado grabaciones para los sellos discográficos Brilliant, AliaVox y Ricercar, así como para Radio France, Radio Catalunya Música y Musiq’3 en Bélgica.
El concierto del sábado 10 de noviembre estará protagonizado por el violinista y contratenor Dimitri Sinkovsky y el archilaúd Luca Pianca, que interpretarán el programa ‘Songs from the Golden Age’ con obras de Dario Castello, Henry Purcell, Pietro Paolo Melli, Tarquinio Merula, Johann Heinrich Schmelzer, Francesco Rognoni, Johann Jakob Froberger y Antonio Vivaldi. El recital transitará por varias tradiciones y géneros, algo común en el Barroco, que trajo consigo la monodia acompañada y la ópera, el bajo continuo y la progresiva independencia de la música instrumental, el dominio del violín y la fragmentación del universal lenguaje polifónico en diversos estilos nacionales.
El violinista, director de orquesta y contratenor Dmitri Sinkovsky usa el instrumento como si fuera la voz de un cantante y la voz como si fuera un instrumento perfecto.
Carismático y atípico, Sinkovsky estudió en el Conservatorio de Moscú y se especializó en música histórica. Ha obtenido innumerables premios en importantes concursos. Tanto los críticos como el público alaban su habilidad para “tocar desde el corazón” mientras interpreta con facilidad música de deslumbrante dificultad. En 2014 y 2017 fue invitado a Australia con la Orquesta de Brandeburgo de ese país, interpretando diez recitales muy aclamados en Sidney, Melbourne y Brisbane. Desde 2014 ha sido solista invitado del Teatro Bolshoi en Moscú. A menudo actúa con la soprano rusa Julia Lezhneva. Dmitri tiene contrato exclusivo con el sello francés Naïve. Su grabación de Per Pisendel, junto con Il Pomo d’Oro, de la que es solista y director, se presentó en 2013 en la Vivaldi Edition de Naive y recibió el Diapason d’Or.
El suizo Luca Pianca estudió en Milán y Salzburgo. Fue cofundador de Il Giardino Armonico, grupo líder en la interpretación del barroco italiano. Ha grabado más de 70 discos, incluidas los obras completas para laúd de J. S. Bach y A. Vivaldi. Actúa habitualmente con el virtuoso de la viola da gamba Vittorio Ghielmi y con el violinista ruso Dimitri Sinkovsky, con quienes ha recorrido Europa y Estados Unidos. Ha actuado en los festivales, teatros y temporadas de conciertos más importantes como solista o intérprete de continuo: Salzburgo, Schleswig Holstein, Mito, Wiener Festwochen, Deutsche Philharmonie, Theater an der Wien, Wigmore Hall, Festival de Lucerna, Lincoln Center, Carnegie Hall de Nueva York, Oshi Hall de Tokio y ha ganado varios premios discográficos. Además, ha obtenido cinco veces el Diapason D’Or. Desde 2008 dirige el Ciclo Bach en la Konzerthaus de Viena. Ha colaborado con el icono del rock Sting y ha sido galardonado con el Swiss Music Prize 2018.
Sobre ‘La Europa de Murillo’
El ciclo La Europa de Murillo continuará hasta enero en la sala Turina. “La música es uno de los caminos a través del que queríamos viajar al tiempo de Murillo, a un momento en el que el arte vive una gran innovación tanto en la pintura como en la composición y la interpretación musical. Si Murillo era la vanguardia pictórica del barroco, este ciclo nos transportará a la vanguardia sonora a través de las mejores ensembles del continente”, declara Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla.
Muñoz define la iniciativa como “un programa único en España y al nivel de grandes festivales de ciudades como París y Berlín”. La Europa de Murillo viene precedida por la acogida que de propuestas musicales precedentes en la efeméride, como el ciclo ‘Bajo el signo de Murillo’, que el pasado mes de febrero llenó en cada día de concierto las iglesias de San Luis de los Franceses y La Caridad.
Según Fahmi Alqhai, director del programa, la propuesta quiere ser un gran compendio que evoque todo lo que sucedía en el continente a nivel musical durante el sigo XVII, aunque también incluye piezas del XVI y del XVIII. “Todas las músicas que hicieron historia en ese tiempo tienen cabida en La Europa de Murillo”, garantiza el músico, que ha dividido el ciclo en dos partes, la protagonizada por ensembles internacionales y la correspondiente a las españolas. Entre las internacionales, continúa Alqhai, se han programado formaciones que no hayan pasado antes por Femás, festival que también dirige. “Todos los grupos participantes son de primer nivel, un referente en su campo”, recalca.
“Este 2018 es un año memorable para la música antigua en Sevilla. Un momento único que arrancó con Jordi Savall inaugurando Año Murillo a finales de 2017 en el Teatro de la Maestranza y que continuó con el ciclo 'Bajo el signo de Murillo', que dio cuenta de la excelente salud de las formaciones locales de música antigua, ensembles que interpretaron las composiciones que se escuchaban en la Sevilla del XVII. Y un año que prosigue con este gran ciclo del que muy pocas ciudades en el mundo pueden presumir”, recuerda Alqhai.
El poder comunicador del Barroco
Tanto el delegado como el violagambista invitan a que el público no entendido también acuda a disfrutar de este ciclo, puesto que la música antigua es, en palabras de Alqhai, más inmediata y cercana al oído humano que la romántica. “Estamos en un periodo en el que la composición es clara y está ligada a lo que dice el texto”. Como le ocurre a Murillo en la pintura, esta música se acerca más a las pasiones y, sin abandonar la intelectualidad, se aproxima al oído humano. Esta cercanía es, como ha explicado Muñoz, uno de los grandes éxitos del Barroco, el mismo tipo de éxito comunicativo que podemos apreciar en la pintura de Murillo.
Escribe tu comentario