Se trataba de un partido trampa el que se presentaba al Sevvilla en Anoeta. La Real Sociedad es el peor equipo en su feudo, pero tiene calidad en sus jugadores, si a esto se suma que el conjunto de Nervión se presentabacon bajas importantes en defensa y en ataque, hay que darle valor a este 0 a 0.
La Real se cerró bien en defensa, no concedió un solo hueco y se empleó a fondo en no perder el partido, a esto se une la impericia de los atacantes sevillistas que apenas gozaron de ocasiones claras. Sin embargo el equipo apretó los dientes, se defendió con orden y no cometió errores, lo que dio un punto de valor.
Tras rotar al equipo completo en la cita copera de Villanueva de la Serena, Machín volvió a su once tipo en LaLiga, con tres retoques obligados por las lesiones: Amadou formó en la línea de centrales en lugar de Kjaer, mientras que arriba el equipo perdió a sus dos delanteros titulares, André Silva y Ben Yedder, que dejaron su sitio a la dupla formada por Promes y Muriel.
La Real salió con algo más de decisión y a los siete minutos Juanmi dispuso de la primera ocasión del partido con un buen cabezazo, tras pase lateral de Aritz Elustondo, que se perdió desviado a la derecha de Vaclik. Los donostiarras tomaban la iniciativa ante un Sevilla bien posicionado atrás que esperaba su momento. Machín y los suyos contenían sin demasiados problemas el ímpetu local y sólo el desborde y la velocidad del belga Januzaj incomodaba de forma aislada a los centrales nervionenses. Poco a poco, el Sevilla se fue estirando y consiguió nivelar las fuerzas en el choque aunque sin demasiada profundidad. Un disparo de Promes rechazado por la defensa, un gol bien anulado por fuera de juego de Muriel y un disparo de Banega atrapado por Moyá fue el rédito atacante sevillista en la primera mitad.
La segunda parte comenzó con un lanzamiento alto de Jesús Navas, sin embargo poco a poco fue la Real quien se hizo con el control del partido apoyado en la inspiración de Januzaj en las contras y en una alta presión arriba para intentar sorprender al cuadro hispalense. Un disparo al larguero a la salida de un córner, un mano a mano que terminó de forma cómica el exsevilllista Sandro dando al suelo cuando se disponía a chutar y un disparo alto de Iarramendi no fue suficiente para mover el marcador. Ni siquiera con una clarísima ocasión de Roque Mesa que el canario mandó a las nubes a pase de Banega, pudo cambiar nada.
El Sevilla sigue en la parte alta de la clasificiación con un doble emparejamiento liguero casero que puede disparar en la clasificación a los de Nervión.
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