El Betis, en tierra de nadie

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Villarreal betisEl Betis resucita a los muertos. Esta es una de las frases que más se leían ayer en Redes Sociales por parte de la afición verdiblanca tras el partido que disputó su equipo en el estadio de La Cerámica. Porque el conjunto entrenado por Setién, tras una primera parte aceptable aunque lejos de la exhibición en el Camp Nou, tiro por la borda la posibilidad de traerse los tres puntos en juego en un arranque pésimo de la primera parte, en la que se puso dos goles por debajo en 2 minutos (como en Getafe) e incluso pudo ser peor. La entrada de Tello y Lo Celso no fue suficiente para, al menos, igualar la contienda y el 2 a 1 que registró el marcador final dejó un mal sabor de boca a la parroquia bética, que vio como se esfumaba una nueva oportunidad de encararmarse a los puestos altos en una liga tan extraña e igualada.


Nuevamente rotó Setién a su equipo, aunque en menor medida que en otros choques, con tres cambios pero muy significativos. Francis volvió al equipo después de varias semanas por Tello, uno de los mejores en Barcelona, Feddal por el lesionado Sidnei y Canales por Lo Celso, que solo tuvo tiempo a un entreno tras los compromisos con su selección.


Y la puesta en escena no fue del todo mala. Tras unos primeros minutos de presión local, sin apenas consecuencias, el Betis comenzó a imponer su ritmo y estilo de juego aunque, como en otros partidos, faltaba verticalidad y remate. Llegaban los visitantes bien por banda pero los centros no eran buenos, no encontraban rematador o el remate no era certero. Así llegó por ejemplo un cabezazo centrado de Loren a pase de Francis a las manos de Asenjo. El Villarreal solo aprovechaba las pérdidas de balón de los verdiblancos para acercarse a Pau López con disparos desde el borde del área.


Sin embargo, a la media hora de juego, una buena combinación local terminó en un mano a mano que Samu, un peligro durante todo el partido, no aprovechó ante la gran intervención del portero catalán. Ese pareció ser el punto de inflexión para el Villarreal que comenzó a combinar más, mejor y, a diferencia de su rival, mucho más profundo, gozando de más ocasiones y más claras de su rival, con intervención de mérito de Pau López, especialmente a disparo de Mario. Del Betis solo hubo noticias al final, pero fue clara, en una contra llevada por Joaquín que no pudo rematar desde el punto de penalti tras pase de Francis, demasiado atrás.


Tras el descanso llegaron los peores minutos verdiblancos. De nuevo se vio las carencias defensivas a balón parado. Pau López de nuevo fue salvador con una de las paradas de la jornada a cabezazo de Gerard Moreno que, sin embargo, acertó a la segunda ajustando al palo el saque de esquina posterior. Y sin tiempo para la reacción, otras salida de balón arriesgada terminó en los pies de Cazorla que, cuando parecía que no iba a conducir a nada, sacó de la chistera un taconazo que dejó solo a Samu para batir a Pau de tiro cruzado.


Reaccionó Setién metiendo a Tello por Feddal (Junior pasó a ser central izquierdo para intentar tapar al velicísimo Samu) y a Lo Celso por Guardado y el equipo lo notó. El argentino es pieza fundamental en este Betis, unido al paso adelante de Canales, que dejó solo a Carvalho en el centro. Si a eso unimos la entrada de Sergio León por Joaquín, dejó un Betis más vertical aunque con menos control del juego, quizás lo que demandaba el partido antes, un intercambio de golpes. Era Betis más profundo con Tello percutiendo y Lo Celso Mandando. Y llegaron las ocasiones. La primera un disparo de Loren que rebotó en la mano de Funes Mori para marcharse a córner rozando el palo. El VAR decidió que no era penalti. Poco después, remate a bocajarro de Mandi a la salida de un córner y paradón de Asenjo.


El Villarreal aprovechaba espacios para llegar al área del Betis pero se adornaba demasiado para crear auténtico peligro. Mientras, los verdiblancos ponían cerco a la portería rival pero seguía sin tino en los centros laterales. Hasta que Lo Celso, que había avisado antes con un disparo blando, ajustó su punto de mira a la escuadra tras centro de Sergio León, para poner emoción al descuento. Demasiado poco tiempo para pensar en la igualada.


Se queda el Betis nuevamente en tierra de nadie, a cuatro de la Europa League y a tres del descenso, en una liga tan igualada que de ganar, los verdiblancos se hubieran metido en la pelea por los puestos cabeceros en las próximas semanas. Toca no despistarse en casa, donde jugará cuatro partidos seguidos entre liga, Europa League y Copa del Rey.


Por otro lado, el Villarreal cogió algo de aire y se alejó de la zona 'caliente' después de sacar una necesaria victoria, la primera del año en el Estadio de la Cerámica, por 2-1 ante un Betis que apenas se pareció al que dio un golpe en la mesa antes del parón ganando en el Camp Nou, con menos poderío ofensivo y de nuevo dando concesiones atrás. Los dos equipos rivalizaron en una primera parte sin excesivas ocasiones, con Samu Chukwueze y Joaquín teniendo las mejores para cada lado, pero todo se decantó a favor del 'Submarino' al inicio de la segunda mitad. Gerard Moreno y Chukwueze marcaron dos tantos en apenas dos minutos y dejaron ya sin reacción a los verdiblancos, que apretaron al final para poner emoción con el gol de Lo Celso.

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