La falta de puntería dilapida el sueño del Betis

El sueño de jugar la final de la Copa del Rey en el Benito Villamarín se esfumó en Mestalla. A pesar de las desventaja del resultado de la ida, que acabó con empate a dos, directiva, equipo técnico y jugadores iban convencidos de que tendrían sus opciones en la vuelta. Y lo cierto es que la tuvieron, pero la falta de gol que lleva lastrando al equipo durante casi todo el curso volvió a quedar patente, sin aprovechar las 3 o 4 claras que tuvo en la primera parte para, después sucumbir en el primer tiro entre los tres palos que realizó el Valencia.

Setién volvió a confiar en el recurso de jugar con falso 9, al igual que hace un par de semanas en casa ante el Alavés y realmente le volvió a salir bien aunque, al igual que en el partido liguero, sin gol no hay paraiso, en este caso en forma de final. Salió el Betis con Joel Robles, Mandi, Bartra, Sidnei en defensa, con los carrilles para Francis cambiado de banda y Joaquín, con Guardado y Carvalho en el centro, Canales por la derecha, Jesé por la izquierda y Lo Celso con libertad de movimiento.

Tras unos primeros minutos con impresiciones en la entrega por parte del Betis que generaron las primeras ocasiones valencianistas, los verdiblancos se hicieron con el ritmo del partido y, con ello, con las oportunidades más claras. El Valencia, timorato y con el único plan de encerrarse y salir a la contra, comenzó a pasarlo mal a partir del disparo potentísimo pero centrado de Joaquín, tras dejada de Jesé, muy activo en la primera mitad. Mestalla, que había sido un volcán al inicio, comenzó a silenciarse a medida que los verdiblancos llegaban al área valencianista. 

El Betis alternaba largas posesiones con desplazamientos en largos, sin referencia alguna para los centrales valencianistas, que sufrían en las acometidas visitantes. Canales, Jesé y Mandi tuvieron las más claras, pero unas veces falta de puntería y otras el portero valencianista dejó sin premio a los verdiblancos. Para la polémica quedará un despeje de Gabriel Paulista que levantó demasiado la pierna e impacto en pecho y cara de Lo Celso. No entró a valorar ni el VAR.

Las sensaciones eran  buenas al descanso e incluso a la vuelta de vestutuarios tuvo Mandi otra ocasión a la salida de un córner que se marchó desviado. Sin embargo, el primer disparo a puerta valencianista acabó siendo la puntilla de los verdiblancos. Fue una jugada por la derecha de Piccini que se llevó con fortuna para filtrar un pase a Gamerio, habilitado por Mandi, que ante la salida de Joel pica para dar el pase de la muerte a Rodrigo. 

Apenas tuvo reacción el equipo de Setién salvo en la recta final.  El gol pareció nublar a los jugadores que comenzaron a ralentizar sus posesiones, sin verticalidad ante un Valencia ya totalmente replegado y difícil de atravesar. El cansancio hacia mella y Loren entró por Francis. Pero de nuevo se evidencia la falta de un killer. Los pases profundos de Lo Celso o los centros de Joaquín se quedaban en nada ante la falta de remate mientras que los verdiblancos sufrían las contas valencianistas que tuvieron el empate en un par de ellas mal gestionadas. El arreón final con Tello en la izquierda y Feddal de sorprendente delantero para ganar balones aéreos solo se tradujo en un cabezado de Mandi desviado y un chutazo de Canales con paradón de Jaume incluido.

El Betis se queda fuera de "su" final y también de Europa, solo le queda la ilusión de quedar cuarto en la liga para disputar la Champions League la próxima semana, lo que no es moco de pavo. EN eso se tiene que centrar Setién y sus jugadores, cmenzando por el duelo vital contra el Getafe este domingo.