El Sevilla no carbura lejos de su estadio

|

Girona sevillaDa igual que quien se siente en el banquillo sea Montella, Machín o Caparrós. El Sevilla lleva tiempo que no compite fuera de su estadio. Soloo hay que remitirse a los resultados, si ni siquiera mirar al rival, porque eso sería peor. Llegaba a Montilivi con inercia positiva, con la opción de dar un golpe en la mesa por la plaza Champions y sabiendo que el Valencia había perdido en su estadio ante el Eibar. Nada de ello sirvió de acicate al conjunto dirigido por Joaquín Caparros que se mostró feble en los choques, tímido en ataque y que se limitó a esperar su oportunidad, que la tuvo, para llevarse los tres puntos.


Sacó Caparros a sus mejores hombres, aquellos que considera de total confianza aunque alguno demostrara que no está al nivel . La sala de máquinas con Roque Mesa, Banega y el Mudo Vázquez naufragó totalmente y encima de ver la quinta amarilla, el argentino agredió a un rival en el último minuto y puede perderse lo que queda de temporada. Sergi Gómez formó defensa con Carriço Jesús Navas y Esucudero formaban los laterales y Sarabia, Munir y Ben Yedder buscaban el gol.


Desde el principio se vio que el Girona tenía más necesidad de victoria. No daba un balón por perdido, apretaba fuerte en la presión y llegaron las primeras ocasiones para los locales, que llevaban 11 partidos sin ganar en casa. Sin embargo, cosas del fútbol, el partido pudo sufrir un giro de guión cuando Munir se quedo solo delante del portero Gerundense, que tapó bien el hueco, pero el despeje cayó a Ben Yedder que a puerta vacía con solo dos defensas delante tiró fuera. Fue un espejismo, desde ese minuto, el 13, al final, solo hubo ocasiones para un equipo: el Girona. Incluso llegó a estrellar el balón al larguero en un saque de falta lateral.


En la segunda parte más de lo mismo. Un Girona que buscaba la victoria con más ahínco que su rival, hasta que llegó el gol, un tanto que dejó señalado a todo el entramado defensivo sevillista. Fue en una contra en la que los jugadores iban cayendo al suelo en cada choque con su rival, como si fueran niños frente a hombres. El final de la jugada fueron 4 toques dentro del área para que Portu marcara a puerta vacía. Un esperpento.


Pero peor fue incluso la recta final del partido. Caparrós recurrió a Promes y Brian Gil para mover el ataque pero lo único destacable en ataque fue un disparo de Banega alto tras varios rechaces. Mientras, a la contra, el Girona pudo sentenciar antes pero demostró por qué estaba, hasta este domingo, en puestos de descensos. Encima, los últimos minutos de partido solo trajeron malas noticias para el Sevilla. Carriço se lesionó, probablemente muscular, y la expulsión lamentable de Banega. Ambos tienen difícil jugar más la temporada.


Los rivales por la Champions le dieron una nueva oportunidad al Sevilla, que juega con la baza de jugar 2 de los 3 partidos que quedan en casa, porque si fuera al revés...



Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.