El Betis vence en el día de Rubén Castro

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Homenaje ruben castro

Era el día de Rubén Castro, como se anunciaba en Redes Sociales desde que se conoció la fecha del partido homenaje que el Betis tributaba a uno de los jugadores más importantes del club en los últimos años. Pero sirvió también para comprobar que el conjunto verdiblanco ha mejorado su ensamblaje con respecto a los últimos partidos veraniego, al imponerse por 1 a 0 a la UD Las Palmas, con el nuevo ídolo verdiblanco, Fekir, como goleador.


No pudo jugar el delantero canario en una jornada que comenzó con la presentación de los jugadores ante una grada expectante por ver por primera vez a los suyos en el Benito Villamarín. Entrega de premios y ovación antes del comienzo del partido y vuelta al campo y manteo de los compañeros de ambos equipos al final del mismo, con un Rubén Castro emocionado al igual que su familia.


El partido resultó vistoso, con un Betis con más ritmo que en anteriores encuentros y con un esquema que parece ser el que Rubi desempeñará dentro de 10 días en el estreno liguero. Se trata de un 4-2-3-1 que tiene como objetivo ser protagonistas con el balón, largo en las bandas con los laterales y creativo en la línea de tres cuartos, con Fekir con libertad de movimientos. Aún le falta bastante trabajo al entrenador catalán para ver la mejor versión de su equipo, pero al menos, ayer, se vio un mejor resultado y no solo referido al marcador final.


Salió el Betis con Dani Martín; Emerson, Bartra, Feddal, Pedraza; William Carvalho, Kaptoum; Joaquín, Fekir, Canales; y el canterano Raúl, y rápidamente se vio que las prestaciones serían otras. A los 2 minutos primer acercamiento con peligro que terminó con disparo desde la frontal alto de Kamptoum. Sin embargo, pronto se vio también uno de los principales problemas de los de Rubi: los problemas en el repliegue, especialmente al tener tantos hombres por delante de la pelota. Las Palmas comenzó a llegar aprovechando los espacios que dejan los laterales a sus espaldas y tuvo un par de ocasiones en los que se notó la falta de calidad de sus atacantes.


Tras unos minutos de presión canaria e impresición bética, volvió a ser dominador del juego el Betis al ritmo de Fekir, que primero avisó con un gran lanzamiento escorado desde el lado derecho de la frontal del área que se marchó fuera por poco, para después poner el único tanto del partido al definir con tranquilidad y calidad un mano a mano tras pase de Joaquín. Tras el gol, las impresiciones en el pase impedían que el Betis llegara con más facilidad al área rival, pero sí apretó en la presión y apenas pasó apuros en defensa. Faltaba el último pase o, si este llegaba, el remate, como ocurrió en jugada de Kaptoum que no supo aprovechar el canterano Raúl.


El dominio fue bético hasta el descanso pero infructuoso, unas veces por la lentitud en las transiciones, otras por la falta de frecuencia en las subidas de los laterales que no eran constantes en ataque, pero poco pasó en los últimos minutos de la primera parte.


El comienzo de la segunda volvió a dejar en evidencia al conjunto verdiblanco. Las Palmas salió mejor y contó hasta con 3 ocasiones de peligro, especialmente un disparo de Benito que obligó al meta Dani Martín a realizar una enorme estirada que acabó en saque de esquina. Del Betis, poco que decir excepto una conexión entre Fekir y Canales que terminó en un centro atrás del cántabro que se quedó sin rematador, hasta que llegó el carrusel de cambios en el minuto 66. Solo permanecieron en el campo el meta exsportinguista y Feddal, este último saldría más tarde por Edgar.


Le sentó mejor el parón del ritmo y los cambios al Betis, que dominó la fase final del encuentro, a excepción de un despeje/disparo de Timor desde más de 50 metros que por poco sorprende a Dani Martín. Pero llegaban más los locales aunque sin suerte en los últimos metros. primero fue una falta de Tello desde la frontal que dio en la barrera, luego una internada de Barragán que fue cortada tras el pase de la muerte a Loren en boca de gol, y por último una contra que terminó bloqueando la defensa canarias.


Aún le queda trabajo a Rubi en estos días con un solo partido más de pretemperada en el Trofeo Teresa Herrera ante el Deportivo de la Coruña. Pero anoche sirvió la victoria y, sobre todo, volver a ver con la camiseta verdiblanca a Rubén Castro, el goleador introvertido al que ayer no se le borraba la sonrisa de la boca.

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