​La economía andaluza cerró 2019 con una subida del 2,1%

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El PIB regional refleja mayor dinamismo que la tasa nacional (2%) y del conjunto de la Eurozona (1,2%), aunque los riesgos del entorno internacional comienzan a condicionar su comportamiento


Economia andaluza

La economía andaluza ha cerrado el año 2019 con un crecimiento del 2,1%, según el avance del Producto Interior Bruto (PIB) realizada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad.

Este dato sitúa a la economía regional una décima por encima de la tasa registrada a nivel nacional (2%) y nueve décimas superior al índice de la Eurozona (1,2%). Con este balance, se pone de manifiesto que el PIB regional mantiene un dinamismo superior respecto de las economías española y europea. No obstante, el entorno internacional de notable incertidumbre y riesgos geopolíticos, derivados de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, de los riesgos asociados al Brexit y de la política arancelaria aplicada por Trump, han comenzado a condicionar ese buen comportamiento andaluz.

En términos trimestrales, de acuerdo con este avance, la variación del PIB en el cuarto trimestre de 2019 respecto al mismo periodo del año anterior se ajusta para colocarse en el 1,9%. El crecimiento intertrimestral es del 0,4% respecto a los tres meses anteriores.

La evolución registrada en 2019 se sitúa ligeramente por debajo de las previsiones planteadas para ese año y dicho diferencial se explica fundamentalmente por dos razones. En primer lugar, gran parte de ese desajuste viene justificado por el cambio metedológico que el IECA ha aplicado a la contabilidad regional, en consonancia con la revisión técnica que ya realizó previamente el Instituto Nacional de Estadística (INE) para los datos nacionales. Este aspecto sería responsable de una variación de entre una y dos décimas.

En segundo lugar, en el balance también ha tenido incidencia el efecto de la sequía, que se ha intensificado después del verano, y de los temporales de lluvias torrenciales de final de año, que han condicionado de forma negativa en la agricultura, concretamente en el devenir de cultivos como el olivar o el trigo. De esta forma, el sector agrícola ha acaparado gran parte de la caída sufrida por el crecimiento de la producción andaluza durante el pasado año 2019.

A falta de la información detallada del crecimiento por sectores, que publicará el IECA en breve, el crecimiento económico de Andalucía, descontando el comportamiento de la agricultura, se colocaría en el entorno del 2,6%. 

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