Tomares renueva el arbolado de la calle Molino para dotar de más sombra a esta vía

En total se han plantado 5 fresnos americanos, 14 naranjos, 6 bauhinia, 3 almez y 4 cipreses tótem, árboles en su mayoría de gran sombra y de raíz profunda. 

El Ayuntamiento de Tomares ha iniciado los trabajos de plantación de árboles en la calle Molino con objeto de dar sombra a esta vía tan transitada. En total se van a plantar 42 nuevos ejemplares.

Se trata de árboles de gran sombra, de porte medio-alto y de raíz profunda, no expansiva, con objeto de hacer más llevadero el paseo a los vecinos cuando caminen por esta calle, al mismo tiempo que se mantienen en buen estado los acerados y se evita que las raíces vuelvan a levantar los pavimentos.

Los 15 fresnos americanos, un árbol de gran belleza, hoja perenne y agradable sombra, se están plantando en el acerado que colinda con el Parque de Los Olivos y las casas de Villares Altos. En el acerado de enfrente, colindante con la Urbanización El Mirador, lucirán los 14 naranjos de naranja agria, que deleitarán a los viandantes con un sutil aroma a azahar durante la primavera.

Las 3 bauhinia, con sus vistosas flores, y los 3 almez, con sus frondosas copas redondas y anchas, decorarán dando una gran sombra al acerado situado frente al antiguo colegio Menéndez Pelayo (hoy día edificio anexo al IES Néstor Almendros).

Todas estas nuevas especies sustituirán a los anteriores árboles que tenía la calle Molino, los cuales fueron trasplantados al Parque Olivar del Zaudín, ya que al tener raíces expansivas, habían estropeado mucho los acerados provocando grietas y formando bultos en el pavimento.

Unas obras a punto de llegar a su final

Con estos trabajos, las obras de la calle Molino para dotarla de doble sentido cada vez están más cerca de llegar a su final. Una importante intervención que va a mejorar la movilidad en el municipio, ya que permitirá conectar de manera directa Villares Altos, Ciudad Parque y Santa Eufemia con el centro del municipio, sin tener que dar el gran rodeo que los vehículos tienen que dar actualmente para llegar al otro lado de Tomares.

Tras el fresado y asfaltado, el 1 y 2 de septiembre, de las dos Rotondas que dan acceso a esta vía, El Lagar (frente a Villares Altos) y El Cerrillo (junto al IES Néstor Almendros), y el asfaltado de la calle Molino el pasado jueves, 3 de septiembre, esta importante arteria de la localidad volverá a abrirse al tráfico en el mes de septiembre, en cuanto finalicen también los trabajos de pintura, señalización y dotación de mobiliario urbano.