​El interés por vivir en zonas residenciales al alza

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Quienes buscan una vivienda nueva de calidad ponen el foco de atención en cuestiones como la tranquilidad, las zonas comunes y los aspectos relacionados con la convivencia


Vivienda residencial

Si elegir la vivienda en la que realizar una de las inversiones más grandes de nuestra vida para que se convierta en nuestra residencia habitual, siempre ha sido importante, hoy día la necesidad de permanecer más tiempo en casa hace que tomemos mayor conciencia de lo imperioso de elegir un lugar en el que nos sintamos cómodos.

En un momento en el que la casa particular se ha convertido en oficina, colegio, cafetería y lugar de reunión familiar, aquellos que buscan una vivienda nueva de calidad en Sevilla ponen el foco de atención en cuestiones tan importantes como la tranquilidad, las zonas comunes y los aspectos relacionados con la convivencia.


El nuevo concepto de complejo residencial

Las parejas o familias que están organizando una nueva vida en Sevilla muestran un interés mayoritario por las urbanizaciones privadas modernas frente a otros conceptos de unidad habitacional.

El mayor interés se orienta hacia pisos de nueva construcción con zonas comunes, preferentemente localizados en zonas de expansión como Sevilla Este. Esta zona es especialmente demandada por su excelente localización, a escasos minutos del centro o del Palacio de Congresos, así como por su alta dotación de servicios, que permite poder hacer vida allí sin necesidad de desplazarse si no se desea.

La idea de las familias sevillanas es clara: desean mejorar su calidad de vida. Independientemente del número de dormitorios deseados (normalmente entre uno y cuatro), cada vez se valora más la capacidad de almacenaje que propicia el tener trastero propio, así como la comodidad de disponer de garaje.


Comunidades eficientes y sostenibles

El concepto de vivir en comunidades reducidas dentro de la ciudad y que dispongan de todas las comodidades es, en realidad, el ideal de vivienda para la mayoría de las personas y familias de las principales ciudades europeas.

Estos nuevos complejos residenciales simplemente tratan de dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad. Prevalece el confort y la funcionalidad, normalmente con estilos vanguardistas, pero sencillos y sin estridencias.

Los tonos neutros, los suelos laminados flotantes y las zonas ajardinadas. Las piscinas, las zonas de juego infantil, las pistas deportivas y los gimnasios. Todo ello estructurado en un concepto eficiente y sostenible que redunde en beneficio económico, ambiental y social.

Algunos de los nuevos complejos residenciales cuentan con salones sociales, aparcamiento para bicicletas, zona de recarga para vehículos eléctricos e incluso sala de cine dentro de la propia urbanización. Como vemos, el concepto de vivir cómodamente y en un entorno tranquilo, que cubra todas las necesidades familiares, está cada vez más valorado.

En definitiva, la tendencia de la población a elegir como vivienda habitual un piso dentro de una zona residencial parece estar viéndose aún más reforzada por los cambios de hábitos impuestos por las condiciones sanitarias. Ahora que las líneas divisorias entre espacios de familia, ocio y trabajo se están viendo desdibujadas, y que las principales relaciones sociales se establecen con las personas que viven en nuestro entorno más cercano, optar por una vivienda en una nueva zona residencial es la prioridad para la mayoría de los compradores.

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