La moción revertió sobre su presentador

|

Cosme Modolell

Blogger


Cosme modolell 2

Dicen que una moción de censura es un arma de doble filo y que si no está bien planteada, se revuelve contra quien la presenta. Si repasamos la historia de nuestra democracia veremos como lo dicho resulta una contundente verdad. Veamos: En 1980 un gobierno de Adolfo Suárez sigue rigiendo los destinos de España en la transición, aunque da muestras de descomposición, tanto a nivel de gobierno como del Partido que lo sustenta la UCD, una grave crisis económica azota el país, y el gobierno, a pesar de la colaboración que le brindó la oposición y las organizaciones sociales y sindicales, con la firma de los llamados Pactos de la Moncloa, da la sensación en el electorado que es totalmente incapaz de superar la situación. Felipe González y la ejecutiva del PSOE deciden presentar una moción de censura, aún a sabiendas que la van a perder por la correlación de fuerzas en el Parlamento, sin embargo, ello les dará la oportunidad de presentar su programa de gobierno y presentarse en la sociedad como la alternativa que puede sacar al país del atolladero. Lo acertado de la decisión se vio dos años más tarde cuando Felipe González salió elegido presidente por una amplia mayoría absoluta

La segunda moción de la democracia se presentó en 1987, cuando un Desconocido Antonio Hernández Mancha, presidente de Alianza Popular, el antecedente del actual Partido popular, la presentó en contra del presidente socialista Felipe González, desde el convencimiento que al igual que en la anterior ocasión, serviría para presentar sus propuestas para el gobierno de España; sin embargo las circunstancias, eran muy distintas, el país estaba saliendo de la crisis económica y el PSOE, lejos de estar en descomposición como la UCD, era una piña alrededor de sus dirigentes. El resultado de la moción fue el fin de la carrera política de Hernández Mancha, la disolución de AP y su re-fundación en nuevo partido el Partido Popular.

Parece ser que el tremendo fracaso de esta segunda moción de censura quitó las ganas a los partidos de utilizar esta herramienta constitucional, pues tuvieron que pasar 30 años, cuando la formación Unidas Podemos, aún a sabiendas de que la iba a perder, presentó una nueva contra Mariano Rajoy. Tampoco le resultó muy provechosa dado que fue el inicio de su retroceso electoral.

En 2019, y después de una sentencia que reconocía al PP como organización que se lucró con la corrupción de buena parte de sus miembros, sentencia que ha sido confirmada recientemente, por el Tribunal Supremo, aunque algunos dirigentes actuales y pasados del PP quieren presentarla como lo contrario. El PSOE decidió presentar una nueva moción que consiguió el respaldo mayoritario de la cámara, y convirtiéndose en la primera moción de censura triunfante de la democracia española.

Los ultra-derechistas de VOX, que en las últimas elecciones, vieron en el malestar ciudadano, por la pandemia de Corona Virus su oportunidad no solo para reafirmarse en la tercera posición en número de diputados, sino con la posibilidad de arrebatarle al PP el liderazgo de la derecha y de la oposición, presentaron en el 2020, una nueva moción de censura, contra el gobierno de coalición PSOE-PODEMOS y su líder Pedro Sánchez Perez Castejón. El resultado fue tan desastroso para este partido, ya que solo consiguió los votos afirmativos de los componentes de su grupo, siendo todos los demás del hemiciclo en contra. Además de un severo correctivo por parte de Pablo Casado, líder del PP, en el turno de intervenciones, que sorprendió a propios y extraños, hasta el punto de que en el turno de réplica el candidato Santiago Abascal, se lamentó del ataque persona que le había dirigido Casado.

Jamás en la historia un partido político no había conseguido soporte alguno en cualquier proposición, ni tan siquiera en forma de abstención como ha sido el caso, por lo que si podemos afirmar sin miedo a equivocarnos, que la moción que pretendía matar dos pájaros de un tiro como era cargarse a Pedro Sánchez y conseguir el liderazgo de la derecha española, se ha vuelto en contra de su presentador de tal forma que somos muchos los que sospechamos que la carrera política de Don Santiago Abascal está tocada de muerte y que lo más seguro, arrastre a su partido en su caída, como ya empiezan a indicar algunos sondeos.

A mi entender las causas han sido principalmente el erróneo análisis de la situación actual que hace la derecha en el sentido, que la apariencia de errática gestión de la pandemia no es debida a ineptitud ni mala voluntad de los responsables si no a que se trata de un virus totalmente desconocido en un inicio y del que se van aprendiendo cosas a medida que transcurre el tiempo. Con todo y así parece que la ciudadanía ha sabido reconocer que las medidas sociales adoptadas por el gobierno de coalición han representado unas ciertas ventajas a las clases medias y bajas que en la anterior crisis del 2008, gestionada por el Partido Popular no se habían producido.

Por otra parte, somos muchos aun los que vivimos la dictadura de Franco, en un régimen igual al que pretenden implantar los de VOX, antieuropeo, y ultranacionalista, y que recordamos perfectamente lo mal que vivimos entonces y no estamos dispuestos a repetir. Es esto quizás lo que determinó que Pablo Casado optara por votar en contra de la moción y no abstenerse, para desmarcarse definitivamente, o al menos aparentarlo, de la posición de VOX.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.