Los créditos rápidos se multiplican en Sevilla

La capital hispalense se ha situado entre las ciudades españolas donde más han aumentado las solicitudes de este tipo de crédito tanto en particulares como en empresas.

La crisis financiera instalada en el país desde hace más de un lustro ha hecho que el flujo de crédito se haya visto drásticamente reducido. A pesar de los últimos estudios y análisis financieros que arrojan algo de luz entre las sombras de la maltrecha economía de España, se ha instalado una nueva tendencia iniciada el pasado año. Este es el caso de los créditos rápidos, microcréditos y/o préstamos de poca cantidad de dinero pero que no necesitan en la mayoría de las ocasiones avales ni trámites, lo que agiliza la gestión y permite obtener al cliente el dinero de forma muy rápida, como los que ofrece esta página web.

La subida del IVA, la falta de generación de empleo o salarios más bajos, son algunos de los motivos que hacen a los ciudadanos buscar nuevos mecanismos para poder sufragar gastos y "llegar a fin de mes". Incluso, desde los partidos políticos se buscan soluciones para facilitar el acceso a financiación por parte de la ciudadanía, como refleja esta noticia sobre el acuerdo alcanzado por los grupos parlamentarios de PSOE-A e IULV-CA para la creación de un ente público de crédito con ficha bancaria el pasado mes de diciembre.

Andalucía, una de las regiones más castigadas por la crisis, y, en concreto su capital, Sevilla, han ascendido en el ranking de ciudades que han aumentado las solicitudes de crédito rápido. Los motivos son variados, desde pagar los estudios hasta financiar viajes, a otros más necesarios como pagar deudas o comprar muebles o enseres.

Ante esta tesitura, algunos medios se han hecho eco de noticias que ponen de relevancia la necesidad de financiación que tiene actualmente no solo los ciudadanos sino también emprendedores con el sueño de crear su propia empresa.

Sea cual sea el motivo por el que se solicita, los créditos rápidos se han convertido en una moda a tener en cuenta en los próximos meses cuyo resultado final para la economía doméstica en particular y la española en general, es aún incierto.