Los dos turistas españoles desaparecidos en Túnez están vivos

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Entre los fallecidos en el atentado hay un matrimonio catalán que llegó a la capital mientras realizaban un crucero por el Mediterráneo. 


Los dos turistas españoles desaparecidos en el ataque de ayer en el centro de Túnez han aparecido vivos y estaban aún ocultos en las inmediaciones del museo del Bardo, ha asegurado hoy una responsable de la compañía naviera en la que viajaron, Amira Chamkia. La responsable de la compañía MSC señaló que en estos momentos "un empleado de la naviera ha acudido a la zona para encontrarse con los españoles y acompañarles hasta un hotel" de la capital tunecina.


En el ataque de ayer cometido por un comando yihadista en el corazón de la capital tunecina, murieron un total de 18 turistas de distintas nacionalidades, entre ellos una pareja de jubilados catalanes. La matanza se produjo la mañana del martes cuando un joven de unos veinte años y aspecto occidental ametralló un autobús en el que viajaban cerca de 40 turistas hispanohablantes, viajeros de un crucero en el Mediterráneo que había hecho escala en Túnez.


En el primer ataque murieron siete personas, según explicó su guía, Wasel Busid. Minutos después, al menos otros tres hombres atraparon a un numeroso grupo de rehenes en el interior del museo el Bardo, el más importante de Túnez, y se atrincheró en una zona ajardinada entre el citado museo y el edificio del Parlamento.


En total han sido 22 los muertos en este ataque, incluyendo los dos terroristas abatidos por las fuerzas de seguridad así como un policía y una empleada de la limpieza del recinto. Además, al menos 44 personas han resultado heridas. Uno de los dos cruceros afectados ya ha partido del puerto de la Golette, a las afueras de Túnez, mientras que el segundo está a la espera de conocer el destino de varios de sus pasajeros desaparecidos.


Una guerra "a todos los niveles"


Previamente, el primer ministro de Túnez, Habid Essid, había señalado que entre los turistas que han perdido la vida en el atentado terrorista figuran personas de varios países. Además de las víctimas españolas, también se han confirmado las muertes de dos ciudadanos franceses, cuatro italianos, dos colombianos, tres japoneses, un polaco y un australiano. Por su parte, Costa Cruceros ha comunicado que 14 de los 3.161 pasajeros 'Costa Fascinosa', el barco donde viajaban 60 españoles, no habían regresado poco antes de la medianoche.


En un mensaje a la nación, el primer ministro tunecido ha condenado el "cobarde atentado" y ha prometido que el Gobierno trabajará "sin descanso" contra el terrorismo. Essid ha apelado a la "unidad" para hacer frente a una amenaza "responsabilidad de todos los tunecinos". Se trata de un "trabajo colectivo" al que ha instado a sumarse a "todos los partidos" y a la "sociedad civil". En este sentido, ha subrayado la importancia de declarar una guerra "a todos los niveles" contra el terrorismo, si bien ha admitido que "llevará tiempo" ganarla. El jefe de Gobierno ha agradecido a las fuerzas de seguridad su respuesta a los incidentes de este miércoles en el Parlamento y el Museo Bardo.


Essid ha reconocido que Túnez vive "un periodo muy sensible" tras "completar su transición política". El terrorismo, ha añadido, "amenaza la estabilidad y la seguridad" del país magrebí, que lucha también por repuntar a nivel económico.


El presidente de la República, Beji Caid Essebsi, también ha expresado su condena por el ataque en una visita al lugar de los hechos. "Túnez debe movilizarse contra esta plaga. Debemos expulsarla definitivamente del mapa", ha subrayado.


Los terroristas, abatidos por las fuerzas tunecinas


El primer ministro tunecino ha reconocido que las autoridades buscan a varias personas que habrían hecho las veces de apoyo a los autores materiales de los ataques y que se han dado a la fuga. El jefe de Gobierno ha apuntado que serían otros tres los terroristas prófugos.


Por su parte, testigos han explicado que los asaltantes salieron de la mezquita que hay a medio camino entre el edificio de la Asamblea y el Museo del Bardo y dispararon a un autobús de turistas antes de tomar una serie de rehenes y atrincherarse en una zona del Parlamento que comparte muro con el museo.


La guardia de Seguridad de la Cámara se dio cuenta de que los dos uniformados no llevaban armas reglamentarias y, al pedirles que se detuvieran, se desató un tiroteo durante el cual los presuntos asaltantes lograron huir hacia el museo, uno de los más importantes de Túnez, según las fuentes.


En el momento del intento de asalto, había varias comisiones parlamentarias reunidas, en particular la de Justicia, con el titular del Ministerio a la cabeza, han informado fuentes parlamentarias.


Repunte del yihadismo


Túnez ha sido escenario en las últimas semanas de un repunte de la actividad yihadista en la región de Kasserine, en la frontera oeste con Argelia, zona montañosa que utilizan como bastión radicales locales y también otros prcedentes del país vecino y otros estados de la zona como Malí, Marruecos o Mauritania.


Desde 2012, decenas de guardias nacionales tunecinos han muerto o han resultado heridos en combates o causa de atentados y emboscadas islamistas en Mont Chambi, escenario el pasado julio del peor ataque islamista sufrido por las fuerzas tunecinas, que causó 15 muertos.


A mediados de febrero, cuatro agentes de la Guardia Nacional de Túnez murieron en un ataque de presuntos yihadistas en la región de Kaserine, considerada uno de los feudos de células islamistas radicales afines al grupo Al-Qaida en el Magreb Islamico (AQMI) y a la rama norteafricana del Estado Islámico (EI). Ese ataque fue reivindicado por 'Falamage Okba bin Nafa', considerado uno de los tentáculos de AQMI a lo largo de la endeble frontera entre Túnez y Argelia.


La fragilidad de las fronteras con Argelia y Libia es una de las principales preocupaciones del primer Gobierno pos-transición de Túnez, que ha visto como el yihadismo ha crecido en el país en los últimos años, al abrigo de la incertidumbre política y de la guerra civil libia.


Un precario sistema educativo, unido al alto índice de paro y la falta de esperanzas en una sociedad atrapada por la crisis económica han hecho, además, que las tesis de los radicales islámicos hayan comenzado a calar en una nación conocida tradicionalmente por su modernidad y laicismo.



En la actualidad, Túnez es uno de los países que más nacionales aporta a las filas del EI, con más de 300 tunecinos emigrados a Siria e Irak para unirse a la lucha de Abu Bakr al Bagdadi.


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