Podemos fue bonito mientras duró

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Cosme Modolell

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Cosme modolell 2Escribo estas líneas cuando se acaba de producir la última espantada del ínclito Pablo Manuel Iglesias Turrión de abandonar la 2a vicepresidencia y el ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, para ser candidato de la formación PODEMOS a las próximas elecciones del 4 de Mayo en la Comunidad autónoma de Madrid.

Inmediatamente, los medios de comunicación que se auto proclaman de izquierdas, como la sexta, se han lanzado ha hablar del duelo Iglesias Ayuso, desplazando a Angel Gabilondo y el PSOE del protagonismo en las elecciones del 4 de mayo, aun cuando fuera el ganador de las pasadas autonómicas del 2019. y Podemos obtuviera tan solo 7 diputados.

A mi entender Pablo Manuel Iglesias, empieza a cansarse de ser el líder de una formación que va a la baja en todas las encuestas electorales, y que le cuesta enormemente encontrar un recambio en el liderazgo, cuando su ego personal le llevo a prescindir de todos sus colaboradores en la fundación de PODEMOS. Pablo ha encontrado en Yolanda Diaz, el personaje con el suficiente carisma y eficiencia en su trabajo, para que le pueda substituir y quizás encarrilar a la formación en los nuevos tiempos que se avecinan, que pasan indefectiblemente por una colaboración estrecha y leal con el PSOE, si en verdad pretenden sobrevivir a los nuevos y duros tiempos que se avecinan después de la pandemia del COVID-19, donde todo va a cambiar de arriba a abajo, pero no como decía Lampedusa para que nada cambie, sino que va a ser una verdadera revolución y la entrada de todo el planeta en una nueva era.

La jugada de Pablo Manuel, la de los hechos consumados, ha sido muy propia de la manera de actuar de este personaje, evitando así una más que probable negativa de la actual ministra de trabajo, según parece poco amante del protagonismo; y que le va a permitir a él salir de la primera fila y preparar su retiro definitivo, desde los laureles de conseguir algún diputado más de los que ya tenía la formación en la comunidad autónoma de Madrid.

De entrada sin embargo, la primera negativa la ha recibido en la frente, cuando su examigo Iñigo Errejón le ha dicho un no rotundo a presentarse conjuramente a las elecciones, recordando que fue el propio Pablo Iglesias quien le invitó a salirse de PODEMOS. Con todo y como he dicho antes todo parece indicar que Pablo va a sacar algún diputado más de los 7 que hasta hoy tenía, cuestión que con la ayuda de los medios afines le va a permitir salir del ruedo a hombros y por la puerta grande que al parecer es lo que desea.

PODEMOS, que nació, a partir del momento en que tras la gran movida del 15M y con un PSOE en horas bajas por sus intrigas internas y poco definido en cuanto a ideología, como un catalizador de las inquietudes de unas masas decepcionadas de la política en general. Pero a mi modesto entender y por un ego exacerbado de su líder Pablo Iglesias, no alcanzó a canalizar el descontento popular, y mucho más cuando la militancia del PSOE supo dar un golpe de timón y volver al rumbo de defensa de los valores de las clases más desfavorecidas con un líder hecho a si mismo, de ideas claras y capaz de enfrentarse incluso a los más reaccionarios de su partido.

Hablando con algunos entendidos en la materia, he llegado a la conclusión que Pablo iglesias se ha dado cuenta que ha tocado techo, y que la formación PODEMOS, necesita de una profunda renovación y adaptación a la nueva realidad española que va a surgir después de la pandemia y que antes que su obra acabe diluida en la irrelevancia política ha preferido dar un paso al lado y provocar por la fuerza de los hechos consumados su relevo al frente de la misma con la esperanza esto sea un revulsivo que le dé nueva fuerza a la organización PODEMOS. Aunque también otros opinan que a Pablo Iglesias le puede su odio visceral al PSOE y ha optado por morir matando, situándose fuera del gobierno para así poder atacar a Sánchez sin ataduras ninguna. Pues el considera que Sánchez fue quien le tiró por tierra sus planes al devolverle al PSOE el rumbo de izquierdas que nunca debió perder.

Convendrán Vds. conmigo que Pablo Manuel, con su decisión se la juega, pues si fracasa en las elecciones madrileñas y no mejora en mucho los resultados, o bien si lo hace a costa de quitar votos al PSOE su credibilidad va a ir por los suelos y con ella la de la formación PODEMOS que difícilmente se va a recuperar. Quizás ha sido que pensando en esto Íñigo Errejón le ha dado calabazas

Les confieso amigos que pese a mis profundas convicciones socialistas veo muy necesario en un país como el nuestro la existencia de una fuerza potente a la izquierda del PSOE, que mantenga viva la llama de los valores izquierdistas y que no le deje desviarse a posiciones derechistas. Lamentaría mucho decir dentro de un tiempo lo que he puesto en el título del post.

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