Un bebé de sólo 18 meses ha fallecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital sevillano, después de haber caído al agua en una piscina de la vivienda particular de su familia en Palomares del Río.
La noticia ha sido comunicada por la propia alcaldesa de la localidad, Juana Caballero (IU-CA) que ha explicado que los hechos acontecieron dos días atrás, cuando en la vivienda familiar se encontraban "cuatro o cinco niños" al cuidado de adultos, toda vez que la vivienda en cuestión cuenta con "una piscina", pero la misma está dotada de "una valla con su puerta".
En un momento dado, según la alcaldesa, los progenitores echaron de menos al bebé, llamado Miguel, y en su búsqueda lo encontraron ya sumergido en el agua de la piscina. Tras ser rescatado del agua, el menor ha pasado "dos días luchando por su vida, todo el tiempo en la UCI", pero finalmente "ha fallecido" la tarde de este pasado miércoles. "La piscina tenía una cerca. Ni la madre misma sabe cómo ha podido suceder", ha dicho la alcaldesa, quien ha lamentado profundamente el suceso.
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