​El Aula de la Experiencia cierra el curso con alrededor de 2.500 participantes

|

La Rinconada acogió el acto de clausura con una retransmisión a través de streaming con el resto de sedes de este programa de la Universidad de Sevilla


Clausura aula experiencia 2021

La Hacienda Santa Cruz acogió la clausura del curso 2020/2021 del Aula de la Experiencia, un Programa Universitario de desarrollo científico-cultural y social dirigido a promover la ciencia y la cultura, al mismo tiempo que las relaciones generacionales e intergeneracionales, para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y fomentar la participación de éstas en su contexto como dinamizadores sociales. En este curso han participado once municipios de la provincia de Sevilla y alrededor de 2.500 personas en su red de conferencias, talleres, seminarios y asignaturas impartidas en el aula.

El acto de clausura contó con la presencia del alcalde, Javier Fernández, la delegada de Igualdad, Diversidad y Mayores del Ayuntamiento de La Rinconada Noelia Ramírez, el director del Aula de la Experiencia de la hispalense, Jesús Domínguez Platas, la coordinadora del Aula de la Experiencia en La Rinconada Rosalba Mancinas y el escritor y periodista Fernando Iwasaki que fie el encargado de dar la ponencia de final de curso titulado ‘Mundo redondo, universo plano’.

Noelia Ramírez encargada de abrir el acto dio la bienvenida tanto al público asistente en la sede de La Rinconada como a las otras sedes conectadas a través de streaming y señaló que “hemos tenido un curso diferente debido a la pandemia, pero las nuevas tecnologías nos han permitido seguir con las conferencias y clases magistrales que han conectado con la universidad a alrededor de 2.500 personas. Esperamos que el próximo curso sea diferente y que podamos celebrar la clausura aquí en La Rinconada con todo el público presencial”.

También el director del Aula de la Experiencia quiso dirigirse al alumnado e informó que el año que viene “queremos llegar a la máxima presencialidad permitida. Ha sido un año difícil porque la brecha digital era grande, pero el esfuerzo de todos ha conseguido que este curso siguiese adelante y seguiremos manteniendo esa red de conferencias vía streaming”.

Por su parte, el alcalde felicitó a la Universidad de Sevilla y a los municipios adheridos al programa por su constancia y por haber sido capaces de continuar con este proyecto en un tiempo de dificultad. “Una vez que uno llega al fondo de las dificultades lo que nos queda es crecer”.

En cuanto al Aula de la Experiencia, Fernández destacó que es “un programa que nace de la voluntad de la Universidad de Sevilla y de la colaboración de las administraciones locales. Es un programa que rescata talento, aquí hay mucha gente que posiblemente si hubiera nacido en este tiempo serían grandes universitarios, pero la etapa que les tocó vivir no les permitió, por diferentes razones, el desarrollo de unos estudios y sacar las capacidades que tenéis dentro. Siempre pongo el ejemplo de que una de las personas más listas que conozco es mi madre, que sabe firmar y sabe contar a base de la experiencia, pero estoy seguro que si en lugar de tener 78 años, tuviese 16 o 17 años, estaría en condiciones de ser una gran universitaria y de haber desarrollado ese talento. Po rque la final cuando uno no saca ese talento que tiene, no lo pierde solo esa persona, lo pierde la sociedad, es un talento sociológico, un talento que se desarrolla para toda la sociedad que se beneficia del mismo”.


Conferencia de clausura ‘Mundo redondo, universo plano’ de Fernando Iwasaki

Tras las intervenciones protocolarias, el escritor peruano Fernando Iwasaki dio su conferencia ‘Mundo redondo, universo plano’. El profesor José Manuel Camacho, profesor de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Sevilla, presentó a Iwasaki al que definió como “historiador, ensayista, gestor cultural, narrador y profesor”.

En su ponencia, Fernando Iwasaki habló de la importancia de la ciencia y de la inversión pública y puso de ejemplo las vacunas de Pfizer y AstraZeneca que han sido desarrolladas con fondos europeos. “Bienvenidas las políticas públicas que permiten que la igualdad nos haga más libres y con más derechos”.

El autor peruano habló de la ciencia, remontándose a la antigüedad primero, pasando por los descubrimientos geográficos para avanzar lentamente hasta el siglo XVIII. Recordó un libro de Antonio Muñoz Molina, ‘El viento de la luna’ en el que “nos habla cómo vivió el joven Muñoz Molina la llegada del hombre a la luna. Él que era de una familia de agricultores, esa vida en el campo de Antonio, nunca pudo olvidar cómo el hombre llegó a la luna y su perplejidad cuando hablaba con los vecinos que decían que era mentira. Lo que hoy día se llaman fakes news. Lo divertido es que nos recuerda con esa novela que, en el siglo XX, con medio de comunicación extraordinarios y con la posibilidad de confrontar lo que ocurre, muchas personas en el mundo lo dudaban. Si esto ha sido así en el siglo XX, con cuanta más razón lo vamos a encontrar en el siglo XVI”.

Iwasaki explicó la concepción del universo de los griegos que hablaban de la “música de las esferas”, “para ellos las esferas son cuerpos perfectos, armónicos, el universo era un conjunto de esferas que todas giraban al mismo tiempo y ese rozamiento producía esa música. También pensaban que todo el universo era una esfera y dentro había más esferas y en el centro estaba la tierra, una esfera imperfecta. Esto formaba parte del conocimiento de los hombres cultos de la antigüedad clásica y de la Edad Media”. También comentó los viajes de Colón, Magallanes, Elcano, de la circunvalación de la tierra, de las cartografías y de la concepción del universo plano. “La reforma religiosa, esa separación del mundo protestante del católico contrarreformista español, marcó una diferencia entre los desarrollos científicos de los países reformados y la España contrarreformista y lo vemos de manera flagrante en el estudio de la circulación de la sangre, de los órganos de los cuerpos, del espacio”. Así, mientras en Inglaterra Newton estudiaba la gravitación universal financiado por un alumno suyo, Halley, en España el cosmólogo jesuita Padre Zaragoza afirmaba que los cometas eran excrementos celestes que de pronto entraban en combustión en algún lugar del espacio. “Esa idea organicista del universo, ptolemaica, grecolatina, el barroco español contrarreformado lo mantuvo porque lo teológico era superior a lo científico”. Esto se reflejó también en la medicina o en el trazado de las ciudades, por ejemplo.

Iwasaki finalizó hablando de Mercator, geógrafo, matemático y cartógrafo flamenco, un genio que desarrolló una fórmula matemática, la “proyección de Mercator” y que hoy usa Google Earth. “Me parece prodigioso que un señor que no se movió de su casa desarrollara esa forma para cartografiar el mundo en 1569. La ciencia es eso, un territorio donde combatiendo los prejuicios, el oscurantismo, todo aquello que niega la evidencia de las cosas y por tanto la libertad, uno descubre e investiga y proporciona a los ciudadanos del mundo unas herramientas maravillosas. Gracias a esos científicos, como Mercator, es como ha podido progresar la humanidad y ese universo, desde el momento en que Mercator hace la proyección y Newton hace la ley de gravitación universal, por lo menos dejó de ser plano para esa otra parte de habitantes europeos que libres de la ortodoxia religiosa, pudo darle sentido a esa otra proeza de Magallanes y Elcano”.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.