Castilleja de la Cuesta celebró sus Fiestas Patronales en honor a Santiago Apóstol

Un año más, los vecinos de Castilleja de la Cuesta y de otras localidades que se acercaron pudieron disfrutar de las antiguas fiestas patronales en honor al Apóstol Santiago. Este año se congregaron de forma paralela los actos cultuales y festivos, dando comienzo el Triduo al Apóstol el día 21 y la Gran Velada el día 22.

El Triduo se celebró entre los días 21 y 23 de julio, ante el retablo que preside la imagen ecuestre del Patrón, ya en su paso de salida, con cera blanca y varias jarras y centros florales de colores rojos y amarillos. El culto fue presidido por el sacerdote Liller Alexandre Carrillo Delgado, estando acompañado musicalmente por nuestro coro litúrgico bajo la dirección al órgano de Víctor López.

Por su parte, la llegada de la noche del día 25, festividad de Santiago Apóstol, hizo que a las 4:00 horas de la madrugada, partiese del templo parroquial el antiguo y tradicional Rosario de la Aurora. Ante el Simpecado de Nuestra Señora de la Soledad, dos largas filas de hermanas ataviadas con el traje típico de la localidad aljarafeña iluminaban el camino con los típicos faroles de tela roja y blanca. Cabe destacar la bella imagen para el recuerdo que dejó el paso de la comitiva ante la fachada del Colegio de las Irlandesas, donde durante la Gran Velada se proyectó el logo de la Coronación, a gran tamaño, en la torre de dicho edificio.

Como de costumbre, siendo una tradición ancestral, el coro de campanilleros de la hermandad cantó en numerosas ocasiones en cada rezo de los misterios, al igual el coro femenino hizo lo propio.

Culminaron estos solemnes cultos en la tarde del día 25 con la Función Solemne en honor al Patrón, a la que asistió la Corporación Municipal con la alcaldesa-presidenta Carmen Herrera, a la cabeza. La celebración litúrgica estuvo presidida por el párroco y director espiritual Florentino Córcoles, concelebrando el sacerdote Liller Alexandre Carrillo. Una vez concluida la Función, pasadas las 20:00 horas, comenzó la procesión con la imagen ecuestre de Santiago Apóstol.

Paralelamente, se celebraba en las noches del día 22 al 26 de julio la Gran Velada de Santiago. La plaza volvió a ser centro de reunión para hermanos, vecinos y foráneos, en unas jornadas de intenso calor que provocó una gran afluencia de público hasta bien entrada la madrugada. Como es habitual, no faltaron las célebres tapas, ni la gran tómbola, ni los cohetes, que son un aspecto también inherente a dicha celebración. Además, por el escenario instalado en la plaza, desfilaron diferentes grupos y artistas con actuaciones para todas las edades.