Los estertores de un gobierno que agoniza

|

Rajoy sabe muy bien que no va a gobernar en la próxima legislatura, que los españoles ya no tragan sus mentiras, ni le perdonan que incumpliera totalmente su programa electoral, aparte del hartazgo que produce su nefasta gestión del tema de la corrupción que un día tras otro afecta directamente no solo a su partido, si no las instituciones del estado y al Poder Judicial, al que se pone muy en entredicho su neutralidad, el indiscutible valor que se le exige a este puntal del estado de derecho.


El balance que presentó Mariano el pasado viernes día 31 de julio, resultó patético para un gran mayoría de ciudadanos, que escuchaban alucinados un relato de un País de la Maravillas, completamente alejado de la realidad cotidiana que la inmensa mayoría vive día a día. Un balance sesgado y donde se ocultaba, todos los datos que no convenían al ponente y por el contrario se ponían de relieve todos aquellos que se podían presentar como generales aunque solo beneficiaran a unos pocos. Es así que presentar unos ratios de crecimiento de la economía que rayan el tres por ciento, y unos de aumento del empleo para este año 2015, de 600.000 puestos de trabajo de nueva creación, sin indicar que el índice de personas en riesgo de pobreza se ha incrementado, del 27,3% al 29,6%, que las desigualdad entre los más ricos y los más pobres, se ha disparado considerablemente, hasta casi batir el récord en Europa, desde que el año pasado se anunció el fin de la crisis y el comienzo de la recuperación, enterándonos además que el número de ricos en España había aumentado un 40%.


Como puede decir el presidente del Gobierno, que gracias a sus políticas se ha preservado el estado del bienestar, cuando, la enseñanza y sanidad públicas, se están desmantelando en aras a una privatización, la ley de la dependencia se ha quedado en nada y las prestaciones a los desempleados en un 40% menos. Hablado de las pensiones, aunque acuse al gobierno anterior, de haberlas congelado durante un año, el hizo algo mucho peor, que fue desvincularlas, del IPC, por lo que el poder adquisitivo de las mismas, disminuye año tras año, cuestión especialmente grave, cuando son muchos los jubilados que hoy día están sosteniendo las familias, con gran parte de sus miembros en paro y sin prestación.


Además tiene el valor de plantear que si los españoles dan la victoria a otra opción que no sea la suya, el caos está más que garantizado y este país de las maravillas que nos ha pintado va a caer como un castillo de naipes. Esto me recuerda el discurso de los fieles al Movimiento Nacional, hace casi cuarenta años, que preveían todo tipo de catástrofes si se instauraba un régimen democrático en España a la muerte del dictador, y sobre todo si llegaba a legalizarse el Partido Comunista de España. Llegó la democracia, se legalizó el Partido Comunista, dimos el gobierno al PSOE, y de su mano entramos en el Mercado Común Europeo, en la OTAN; democratizamos una institución totalmente inmovilista como el ejercito, e instauramos la sanidad y educación públicas y universales, y los españoles en lugar de las desgracias y catástrofes que los agoreros fascistas preveían, conseguimos un nivel de vida equivalente al resto de las democracias europeas

La mayoría de ciudadanos españoles, ya tienen la suficiente madurez democrática para no espantarse por los augurios marianos, pues saben a la perfección, que de seguir como hasta ahora el desastre está garantizado, no solo para la generación actual si no por las venideras, y que estos aspavientos, no son más que los últimos estertores de un gobierno que agoniza ,y que tiene su final más que señalado para antes de finalizar este año.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.