Julián Muñoz regresa a la cárcel tras disfrutar de su primer permiso de fin de semana

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El abogado entiende que las salidas de fin de semana "se tendrían que aplicar desde este próximo viernes".


Julian muoz

El exalcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz ha regresado a primera hora de este lunes a la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre tras disfrutar de su primer permiso penitenciario de fin de semana.


Muñoz ha llegado acompañado de su actual pareja y ha asegurado que ha estado "feliz" el fin de semana con su familia, aunque es complicado afrontar tener que entrar otra vez en prisión, a la espera de que le concedan la libertad condicional.


Ha incidido en que está defendiendo su vida y que ha sido la justicia, "la misma que me encarceló", la que le ha concedido el tercer grado, añadiendo que "las sentencias están para cumplirlas" y que la cárcel "no me ha dado ni una sola medida de gracia".


PANTOJA


También le han preguntado por que, al parecer, el entorno de la que fuera su pareja Isabel Pantoja no se haya alegrado de su tercer grado, a lo que Muñoz ha respondido que esa es "una cuestión que no forma parte de mi vida", en la que sí están sus hijas y sus nietos, agregando que "cada uno es responsable de sus actos y prisionero de sus opiniones".


El exregidor salió el pasado viernes poco antes de las 16.10 horas de la prisión donde ingresó hace casi tres años después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Málaga instara a la cárcel a aplicarle el tercer grado ya concedido "con la máxima celeridad" y a otorgar las salidas de fin de semana solicitadas.


La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga confirmó la concesión del tercer grado a Muñoz por enfermedad grave con padecimientos incurables, que ya había sido otorgado en agosto por el propio juzgado. Tras esto, la prisión malagueña elevó al juzgado una propuesta de libertad condicional, que se sigue tramitando y sobre el que la Fiscalía se ha pronunciado a favor.



Muñoz salió el pasado viernes visiblemente emocionado y fatigado y subrayó que lo que más desea ahora es "vivir" y estar con sus hijas y sus nietos. Reconoció que la cárcel es muy dura y volvió a pedir perdón a Marbella: "hoy sigo diciendo lo mismo porque sigo pensando lo mismo, hice daño a los ciudadanos y a la ciudad, asumo la responsabilidad que tengo, pero conscientemente nunca pretendí hacer daño".

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