Muñoz aplaude la "promesa cumplida" con el Arqueológico y recuerda la ampliación del Bellas Artes

Ha destacado la envergadura de la inversión en el Arqueológico, con 26,6 millones de euros, y el hecho de que el proyecto de rehabilitación esté diseñado por el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra

El alcalde de Sevilla y candidato socialista a revalidar en la Alcaldía, Antonio Muñoz, ha destacado “la importancia para la ciudad y el legado de la Exposición Iberoamericana de 1929” que supone la autorización por el Consejo de Ministros al contrato de obras de rehabilitación y adecuación integral del Museo Arqueológico, ubicado en la Plaza de América del Parque de María Luisa, con una inversión superior a los 26,6 millones de euros, IVA incluido. “Es un paso fundamental para la recuperación e impulso al Arqueológico y fruto del diálogo permanente con el Gobierno de España, la reivindicación y la gestión. Y el siguiente paso que pedimos, y que debe ser inmediato, es el inicio de la ampliación del Museo de Bellas Artes”, ha dicho el alcalde.

Muñoz ha explicado que la rehabilitación del Arqueológico, diseñada por Guillermo Vázquez Consuegra, además de mejorar las instalaciones para su oferta expositiva, supone restaurar un edificio clave en el legado patrimonial de la Exposición del 29 y, por tanto, de cara a la conmemoración del centenario de la muestra iberoamericana, “evento que concebimos como un proyecto de ciudad”. Asimismo, cuadra con la estrategia municipal de ir avanzando en los preparativos para esta efeméride, complementando iniciativas como la restauración del Pabellón real y su conversión en un museo para el Regionalismo y Aníbal González, la restauración de las cubiertas del Teatro Lope de Vega y el Casino de la Exposición y la reurbanización integral y peatonalización de su entorno, la rehabilitación del antiguo Pabellón de Telefónica o la repavimentación con adoquines de calzadas principales dentro del Parque de Maria Luisa, entre otras actuaciones patrimoniales sobre el legado de la Exposición del 29.

Antonio Muñoz, además, ha aprovechado para reiterar al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, que el Ministerio inicie “de inmediato” los trabajos para acometer una ampliación “necesaria” del Museo del Bellas Artes. “La segunda pinacoteca de España requiere una ampliación para exponer sus valiosos fondos y reforzar la oferta museística de nuestra ciudad como capital cultural del Sur del país. Un atractivo más para los sevillanos y sevillanas y para los turistas”, ha dicho.

“El Ayuntamiento de Sevilla, con mediador, volverá a impulsar un acuerdo entre el titular del Bellas Artes, que es el Estado, y quien lo gestiona, que es la Junta de Andalucía, para que sea una realidad una ampliación del museo que la ciudad lleva reclamando desde hace muchos años”, según ha concluido el alcalde y candidato socialista.

El Arqueológico

Con objeto de la exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929 se construyó el pabellón de Bellas Artes, edificio neorrenacentista que desde 1946 alberga el Museo Arqueológico de Sevilla. Profundamente deteriorado, lo que impide exponer con seguridad el conjunto del patrimonio histórico, se encargó en 2007 la elaboración de un proyecto para su rehabilitación, resultando parada su tramitación hasta 2019. El museo cerró sus puertas al público en 2020 para trasladar las 700.000 piezas de la colección.

Se pretende ampliar y modernizar la estructura del Museo, acercándolo a la realidad de los museos del siglo XXI, previendo la reapertura del museo en 2026-2027. El proyecto, redactado por el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, ha sido objeto de actualización a los precios actuales del mercado, siendo supervisado y aprobado técnicamente el pasado 7 de marzo por el Gobienro de España. Las múltiples intervenciones a realizar como objeto de esta licitación, están marcadas por un programa de necesidades y un Plan Museológico que aúnan la rehabilitación del histórico edificio con la mejora de su discurso expositivo, la modernización de sus instalaciones y, sobre todo, la transformación de los espacios de recepción y circulación para facilitar el acceso del público.

El objetivo es, por tanto, la integración del Museo Arqueológico de Sevilla –museo de titularidad estatal y gestión transferida a la Junta de Andalucía– en la corriente de museos de nueva generación, capaces de lograr una mayor interacción social y reconocimiento cultural, de modo que sean inclusivos y receptivos a toda la ciudadanía.

El edificio se construyó con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 en el entorno del Parque de María Luisa, enfrentado al antiguo Palacio de Arte Antiguo o Pabellón Mudéjar, actual Museo de Artes y Costumbres Populares. Responde a un proyecto de estilo, imitando lo que los historiadores llamaron Renacimiento Plateresco, y sigue la línea del Pabellón Urioste de la Exposición de París de 1900 y del edificio Salaverry para Blanco y Negro.

El edificio fue construido con materiales de no excesiva calidad, como respondía a su condición de pabellón efímero. Se trata de una construcción exenta, longitudinal, rodeada de amplios espacios libres en todos sus frentes. Se compone de nueve cuerpos distribuidos de forma simétrica y longitudinalmente respecto de un eje central, marcado por el acceso principal. El gran cuerpo central se organiza en torno a un gran salón oval.

En 1942 se trasladan al edificio las valiosas colecciones arqueológicas desde el Antiguo Convento de la Merced y se constituye como nueva sede del Museo Arqueológico de Sevilla. Con el paso de los años, las colecciones fueron incrementándose con nuevos piezas, lo que llevó, a lo largo de la segunda mitad del siglo XX, a realizar diversas intervenciones para adecuar, ampliar, reparar y modernizar el edificio, según lo requerían las necesidades de la institución.

El proyecto persigue solventar los déficit funcionales y técnicos del edificio con una actuación integral, que también busca revertir las sucesivas adiciones parciales realizadas. Además, se propone restaurar la imagen y espacialidad del edificio primitivo, mientras se mantiene el programa de usos optimizando su operatividad.