Controlar y disminuir gastos, clave para ajustar el presupuesto en el hogar

Que el salario llegue al final del mes es un reto cada vez mayor para los españoles. Y es que 4 de cada 10 personas llegan justas cuando el calendario alcanza la treintena, a lo que hay que sumar que cada vez es menor el porcentaje de ahorro en los hogares de nuestro país. Por ello es necesario conocer claves y formas nuevas para controlar y disminuir los gastos y con ello poder limitarse al presupuesto disponible.

Lo primero es obtener las mejores ofertas en cada gasto. Cada uno de nosotros tiene gastos fijos obligatorios que varían entre pagos de los servicios básicos como alimentación, vestido, hipotecas, pagos en la comunidad, cuotas de colegios, seguros,... Si se obtienen las mejores opciones, las más económicas, el salario podría rendir aún más. Un método fácil para ello sería utilizar comparadores online a la hora de contratar un servicio (seguro de salud, coches, supermercados, hipotecas, etcétera). También es importante investigar el mejor contrato en compañías tanto de gas, de electricidad, o incluso de seguros de coches para conseguir el mejor trato; por ejemplo, en pólizas de coches, seguros Arpem ofrece una de las más económicas.

Después de obtener las mejores ofertas, y delimitar cada gasto obligatorio, es recomendable anotar y analizar los ingresos y los gastos, ya sea en una página Excel o con lápiz y papel, para con ello establecer el límite cada mes, mantener un control y no excederse.

Esto también aplicaría en los gastos discrecionales, tales como ocio y tiempo libre, los cuales está demostrado que son los que más absorben nuestros ingresos, ya que es la partida más susceptibles a ajustes.

Otra clave sería ahorrar por lo menos un 10% de tu salario mensual. Esto es imprescindible para llegar al final del mes. Muchos españoles utilizan parte de los euros ahorrados para completar su presupuesto, y aunque esa no sería una opción muy adecuada, el ahorro servirá tanto para apoyar otras acciones de futuro como el fondo de jubilación, como para responder ante cualquier imprevisto económico que pueda desbarajustar tus cuentas.

Por último, se recomienda utilizar la tarjeta de crédito para emergencias, no para compras o para completar el presupuesto. Por supuesto, los pagos pueden dividirse en varios meses para hacerlo más liviano, pero el dinero que se paga por los intereses es un gasto adicional que aunque parezca pequeño puede afectar grandemente a tu bolsillo y a tu capacidad de ahorro.