Alcalá prorroga el riego de sus principales zonas verdes con agua no potable ante la sequía

El Consistorio prepara un nuevo modelo de mantenimiento de todos los espacios verdes con criterios de sostenibilidad ambiental y económica

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha informado que, ante la actual situación de sequía, va a introducir cambios en su sistema de riego en parques públicos y zonas ajardinadas, para que sea más eficiente y sostenible. "En uno de los municipios con más zona verde por habitante de toda el área metropolitana, entre las que destaca el Monumento Natural de las Riberas del Guadaíra, se han determinado nuevos criterios para el uso de agua no potable con el objetivo de evitar un daño irreparable de las zonas verdes de la ciudad".

El Ayuntamiento ha ampliado hasta el 30 de septiembre el contrato de emergencia para el riego con agua no potable para hacer frente a la escasez de lluvias y que permita evitar la pérdida del arbolado de la ciudad. Se ha determinado priorizar el riego del arbolado y los parques de uso público, así como el del Monumento Natural Riberas del Guadaíra, frente al riego de los espacios ornamentales de las vías públicas.

Dichas prioridades han sido ya trasladadas a las empresas que actualmente llevan a cabo el riego mediante el contrato de emergencia puesto en marcha por el Consistorio frente al período de sequía.

El nuevo sistema de riego se aplicará a través de un nuevo contrato para la dotación de este servicio en los parques públicos de titularidad municipal, en el que se tendrá en cuenta el estudio de necesidades adecuadas a las circunstancias de sequía. Antes, los Servicios Urbanos municipales han dado respuesta de emergencia de los últimos meses ante la falta de precipitaciones.

Sin embargo, y con el objetivo de mejorar de forma notable el servicio de riego y el mantenimiento de las zonas verdes y parques de la ciudad, el Ayuntamiento trabaja ya en un pliego para la contratación de un nuevo sistema de riego público, que contempla medidas como la creación, en los parques urbanos, de depósitos y aljibes, además de la transición a plantas que requieren un menor consumo hídrico.

Este nuevo sistema de riego a ejecutar con un nuevo contrato, tendrá en cuenta un riguroso estudio de necesidades adecuadas a las circunstancias de sequía que permitan el sostenimiento medioambiental de las zonas verdes de la ciudad.

La titular de Monumento Natural, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Lola Aquino, ha explicado que ante la falta de lluvias, “teníamos que tomar medidas de urgencia, la primera y más inmediata frenar el deterioro de las zonas ajardinadas mediante el riego con agua no potable y, de forma permanente, un cambio de paradigma en el sistema de riego que nos garantice la conservación de nuestro patrimonio natural, clave en la lucha contra el cambio climático”.

En este sentido, el sistema de riego público dará prioridad al arbolado, el Monumento Natural y los parques urbanos de uso público, siendo de usos secundarios el ornato vegetal en rotondas y plazas públicas con vegetación de menor porte. Así, se procederá a la sustitución progresiva de plantas de alto costo de mantenimiento por elementos vegetales más sostenibles.

Aljibes y pozos que mejoren el riego

Otra mejora consistirá en la dotación a los parques de aljibes y pozos, con la elección de los sistemas más adecuados para su uso en cada caso. Se fomentará la sostenibilidad ambiental con un estudio de las superficies verdes y la plantación progresiva de plantas con bajo consumo de agua.

En aras de la sostenibilidad económica del sistema, el Ayuntamiento realizará un estudio del coste por metro cuadrado de las distintas zonas en las que se divide el municipio, además de mejorar el control e inspección de la gestión del riego que llevan a cabo las empresas adjudicatarias.

Respecto al aprovechamiento de las infraestructuras disponibles, Lola Aquino subraya la importancia que puede tener el tanque de tormentas con el que cuenta el Parque Centro, “una dotación pensada y construida para contener el agua en épocas de fuertes lluvias y que ahora nos puede servir para almacenarla y reutilizarla cuando lleguen las esperadas lluvias”.

Alcalá de Guadaíra cuenta con un espacio natural protegido de 150 hectáreas y más de 33 kilómetros de caminos naturales que discurren por las riberas del Guadaíra. Además, dispone de una red de espacios y parques públicos urbanos repartidos por los cuatro distritos de la ciudad.