El tanque de tormentas de la Alameda evita inundaciones en el casco histórico

Durante los días de agua se han recogido un total de 10.000 metros cúbicos y Emasesa destaca que la prevención constante en las redes ha permitido su funcionamiento en perfectas condiciones. 

El tanque de tormentas de la Alameda ha recogido 10.000 metros cúbicos de agua los días con más intensidad de lluvias y ha evitado inundaciones en el Casco Histórico, según un balance realizado por el Ayuntamiento de Sevilla.

Según ha informado este Ayuntamiento en una nota, Emasesa ha destacado que la prevención constante en las redes ha permitido su funcionamiento en perfectas condiciones y que no se hayan registrado episodios destacables, a pesar del mes de mayo impropio en lo que respecta a las lluvias.

Así, pese a las cuantiosas precipitaciones registradas en los últimos días, que ha hecho que en Sevilla capital se hayan acumulado más de 129 litros por metro cuadrado, la prevención constante en las redes de Emasesa ha permitido que no se hayan detectado episodios destacables durante este periodo continuado de lluvias.

En este sentido, el Ayuntamiento destaca el papel que ha jugado en el centro de la capital hispalense el tanque de tormentas de la Alameda de Hércules, lo que "ha evitado que algunas zonas históricamente inundables, como la propia Alameda o calles cercanas como Jesús del Gran Poder, no hayan padecido ninguna incidencia".

En cuanto a las jornadas en las que registraron más intensidad de precipitaciones, el tanque de tormentas recogió 1.500 metros cúbicos de agua de lluvia el día 6, 2.200 el día 11 y 6.000 el día 8, que fueron evacuados a la red posteriormente.

Durante todo el periodo de cuantiosas lluvias, Emasesa ha duplicado su personal en la calle, aunque en labores fundamentalmente más preventivas. Estos trabajadores de la empresa metropolitana de aguas han estado pendientes de los sitios "más críticos", como los imbornales, para evitar que se atascaran por los múltiples residuos que arrastra la lluvia.

Por último, las instalaciones de bombeo han funcionado "a la perfección", por lo que solo se han registrado incidencias "puntuales y muy leves". De este modo, se ha aliviado el caudal de la red sin que entraran en carga los colectores. Así, se han bombeado más de 3.770 millones de litros de agua durante el periodo intenso de lluvias.