Las fuertes rachas de viento dejan unas 65 incidencias en la provincia por caídas de ramas y árboles

Las incidencias han consistido en caídas de ramas y de algunos árboles, desprendimientos de cascotes de fachadas y señales, y hasta la caída de un cable de alta tensión, este último en Carmona.

El fuerte viento que está azotando este martes a la provincia de Sevilla, con rachas máximas de hasta 70 kilómetros por hora, ha dejado hasta el momento unas 65 incidencias en la capital y otros municipios, relacionadas en su mayoría con caídas de ramas y árboles, sin que haya que lamentar daños personales.

Fuentes del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía han informado a Europa Press de que las incidencias han consistido, por lo general, en caídas de ramas y de algunos árboles --como ha ocurrido en la autovía A-4, a la altura del kilómetro 504--, desprendimientos de cascotes de fachadas y señales, y hasta la caída de un cable de alta tensión, este último en Carmona.

Además de la capital, se han visto afectadas de un modo u otro localidades como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Utrera, y La Rinconada. En Sevilla, el Servicio de Parques y Jardines ha procedido al "cierre preventivo" de los parques como consecuencia del aviso amarillo por vientos decretado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), medida que también ha adoptado el Consistorio alcalareño y el de Carmona, que ha cerrado los espacios verdes de Ciudad de los Niños, Almendral, Gloria Fuertes y Alameda Alfonso XIII.

También en la capital andaluza, la piscina cubierta del centro deportivo Hytasa, ubicado en la avenida del mismo nombre y gestionada por el Instituto Municipal de Deportes (IMD), ha sido cerrada este mediodía de manera preventiva ante las fuertes rachas de viento.

El aviso amarillo finaliza a las 18,00 horas. En cuanto al pronóstico para este martes, la Aemet señala cielos nubosos o cubiertos con chubascos que pueden ir acompañados de tormentas, sin descartar que sean localmente fuertes en la citada comarca de la Sierra Norte. En la campiña sevillana podrían superarse los 30 litros por metro cuadrado en una hora.