​El 78,9% de las parejas convivientes andaluzas habitan una vivienda en propiedad

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En el caso de los solteros andaluces propietarios esta cifra es del 66,6%, según datos de un análisis independiente realizado por SugarDaters con microdatos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE


Parejas

La vida en pareja puede ser el camino hacia la posesión de una vivienda y de una vida más cómoda. El 78,9% de las parejas convivientes andaluzas habitan una vivienda en propiedad, cifra que en el caso de los solteros es del 66,6%. Estas cifras son fruto de un análisis independiente realizado por SugarDaters con microdatos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE.

Así, el régimen de alquiler es más habitual entre las personas que viven solas en Andalucía, ya que el 22,4% de ellas vive en una vivienda de alquiler. Las parejas, sin embargo, viven de alquiler en el 12,9% de los casos.

Hay, además, un 11% de hogares unipersonales y un 8,2% de parejas convivientes que no pagan nada por su vivienda en un régimen ‘de cesión gratuita’.

Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, ha explicado que «iniciar una vida en pareja y adquirir una vivienda han sido dos hitos en la vida de una persona que tradicionalmente han coincidido en el tiempo. Sin embargo, a pesar de que muchas parejas prefieren hoy compartir un alquiler durante un tiempo y retrasar la compra de la vivienda, los datos muestran que la gran mayoría de las parejas termina decidiéndose por la adquisición».

Pero vivir en pareja también conduce a disponer de más espacio: las parejas convivientes andaluzas disfrutan de media de 27,3 metros cuadrados más que los solteros/as y hogares unipersonales. Así, las parejas viven de media en pisos de 103,9 metros cuadrados, mientras que las personas solteras lo hacen en pisos de 76,6 metros cuadrados.

Además, las parejas habitan en viviendas con, de media, 5,1 estancias, mientras que las personas solteras lo hacen en viviendas con 4,3 estancias en Andalucía (excluyendo baños).

Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, ha añadido que «nuestro análisis confirma que, salvo excepciones, tanto las personas solteras como las emparejadas prefieren vivir en pisos, aunque las casas independientes o adosadas suelen ser lógicamente más habitadas por parejas debido a su mayor tamaño».


El 39,3% de los solteros andaluces no puede calentar su vivienda debidamente durante el invierno

Los solteros tienen más problemas para mantener su vivienda a una temperatura adecuada durante los meses fríos, algo inalcanzable para el 39,3% de ellos. Las parejas convivientes lo tienen un poquito más fácil: el 33,7% de ellas no pueden calentar debidamente su vivienda durante el invierno.

Otro dato interesante es que las personas solteras utilizan de forma más frecuente los sistemas de calefacción ‘no fija’ que las parejas. Este tipo de calefacción incluye, por ejemplo, calentadores portátiles o radiadores eléctricos que se pueden mover de una habitación a otra. El 35,3% de los solteros los utiliza, mientras que las parejas convivientes los utilizan en el 33,4% de los casos.

Los hogares habitados por personas solteras que no cuentan con calefacción son también más, porcentualmente, que aquellos habitados por parejas.

En cuanto al sistema de calefacción utilizado, las cifras son muy desiguales según el territorio analizado. Sin embargo, en general se aprecia una mayor preferencia por los sistemas eléctricos en el caso de los solteros, probablemente porque el tamaño de sus viviendas suele ser inferior.

Del mismo modo, las parejas convivientes muestran cierta preferencia por los sistemas de gas.

Las viviendas habitadas por parejas están mejor equipadas que aquellas en las que viven personas solteras. Por ejemplo, el 83,4% de las parejas convivientes andaluzas tiene ordenador en casa, mientras que en el caso de los solteros esta cifra es del 70,2%.

Esto también se comprueba en el caso del automóvil, presente en el 94,3% de los hogares en pareja y el 75,9% de los hogares habitados por personas solteras en Andalucía.

El análisis de SugarDaters ha descubierto también que las viviendas habitadas por parejas tienen menos problemas de luz natural, ruidos, goteras, contaminación o delincuencia. Ante esto, Alexandra Olariu ha deducido que "las parejas son mucho más exigentes a la hora de elegir un lugar para vivir y son notablemente menos tolerantes que los solteros, quienes a su vez tienen más paciencia y por eso tienen registros mayores en este tipo de problemas".

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