El sufrimiento con Ruben es más dulce

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Betis valencia

Primera victoria del Real Betis Balompié en el presente curso tras vencer 2 a 3 al Valencia en un partido en el que de nuevo resurgió la figura de Rubén Castro que con dos goles, el último en el descuento, ayudó a que su equipo se llevará los tres puntos en juego. Pero fue una victoria agónica, en buena medida por culpa del propio equipo verdiblanco que se relajó en exceso cuando el marcador reflejaba un 0 a 2 inapelable y jugaba en superioridad tras la expulsión de Enzo Pérez. Algo que tendrá que analizar Poyet y su equipo para que no vuelva a pasar en el futuro.



El Betis salió mandón en un partido con un alto ritmo por parte de ambas escuadras que ofreció espectáculo para los aficionados. El debutante Brasanac, muy activo en todo el partido, tuvo la primera clara al minuto de juego pero su tiro cruzado salió cerca del palo. El Valencia también tenía llegadas aunque menos claras puesto que se le nublaban las ideas al llegar al borde del área bética, acabando las jugadas con tiros lejanos, aunque alguno peligroso que hizo trabajar a Adán. Sin embargo, los verdiblancos tenían las más claras, dos de ellas de Rubén Castro que no perdonó a la tercera tras buena jugada de Piccini y Joaquín que culminó con calidad. Era el minuto 38 y de ahí al final poca cosa más sucedió excepto la lesión de Gayá por mareos ante el fuerte calor que reinaba (antes se había lesionado Fabián).


La segunda parte no pudo comenzar mejor para los intereses heliopolitanos. Primero Enzo Pérez hizo una entrada durísima al tobillo de Drumisi que le costó la expulsión y, a renglón seguido, Joaquín puso el 0 a 2 tras gran pase del propio lateral danés. Mejor imposible, pensarían los béticos ante tal panorama y la inoperancia de un rival atenazado por los nervios y sin apenas fútbol para remontar. Pero no se puede elevar nada a definitivo cuando el Beties está de por medio. Los cambios valencianistas, con debut de Munir incluido, activaron a un Valencia que poco a poco se hizo dueño del partido ante una alarmante bajada de intensidad de los jugadores que vestían de verde limón. Empezaron a acumularse las llegadas de los chés, especialmente un tiro de Munir que repelió el larguero y varias intervenciones de mérito de Adán. Pero el cántaro se rompió y en tres minutos, los que va del 75 al 78, el Valencia empató. Se temía lo peor con un equipo local volcado y los visitantes acongojados y sin apenas salida. Eso sí, la que tuvo, cuando se llevaban dos de descuento, sirvió para volver a ponerse por delante de manera definitiva. Sí, como siempre, fue RC24, el que estaba en el sitio justo para empujar el servicio de Piccini a la red. Tres puntos de oro y Rubén Castro Pichichi. Ya se respira de otra manera en Heliópolis.

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