El Sevilla ganó y disfrutó pero la fiesta no pudo ser completa

El Sevilla Fc sigue al alza y tiene casi todas las papeletas para pasar a octavos de final de Champions League pero aún faltan algunos boletos. El empate in extremis del Olimpique de Lyon en el campo de la Juventus embarulla el grupo y deja a los sevillistas sin clasificación matemática a pesar de su buen partido frente a un flojo Dínamo de Zagreb que apenas opuso resistencia ante la superioridad técnica y física de los sevillistas.

Fue una pena porque dejó a los aficionados con la miel en los labios tras ver como su equipo pasó por encima del conjunto croata, que se encerró a verlas venir y salió goleado del Sánchez-Pizjuán. Vietto, Escudero, Nzonzi y Ben Yedder firmaron los tantos locales en una fiesta a la que se sumó Ganso con un partido de mucha calidad generando los aplausos de la grada. Precisamente el jugador brasileño fue la gran novedad del equipo inicial que presentó Sampaoli como sustituto del lesionado Samir Nasri, junto con Matías Kranevitter (otra de las novedades) como escudero. El resto del equipo el mismo que Sampaoli viene utilizando con Rico en la portería, Mariano, Mercado, Rami, Escudero en defensa; Nzonzi junto con los mencionados Ganso y Kranevitter en medio del campop y Vitolo Franco Vázquez acompañando a Vietto. Sólo tres cambios, por tanto, con respecto al equipo que empató en Gijón.

El guión previo del partido se cumplió nada más arrancar el choque, con el Dinamo replegado con dos líneas defensivas para intentar atascar la progresión de los locales y salir a la contra con un único punta, el chileno Junior Fernandes. Pero el Sevilla se armó de paciencia y tocaba merodeando el área rival con un Ganso muy activo que lo intentó desde lejos en el primer aviso local. Seguía intentando el equipo sevillistas con centros al área desde los costados y con el balón parado, un filón esta temporada con Nzonzi que precisamente remató con un cabezazo muy potente que a punto estuvo de batir a Livakovic. También la tuvo Vitolo a pase de Mariano que un defensa impidió que cantara gol. Aunque los aficionados empezaban a impacientarse, el Sevilla se gustaba y el gol llegó para tranquilidad de todos tras una buena maniobra de Vietto en el área que definió a la perfección. Por si quedaba alguna duda, la expulsión justo antes del descanso del lateral derecho Stojanovic allanaba más el camino de los locales que celebraban en la grada una fiesta al ir ganando la Juventus en el otro partido del grupo.

En la segunda parte más de lo mismo. El partido carecía de historia que no de calidad ya que el Sevilla seguía intentando ampliar el marcador bajo el ritmo de Ganso que levantaba a la grada en sus acciones. Siguieron las ocasiones sevillistas: Vitolo en un mano a mano, el propio ganso tras pared con el Mudo Vázquez, centros sin remate de los laterales... El gol llegó en el 66 como pudo haber llegado antes. Pero fue una combinación entre Vitolo y Escudero que permitió al lateral marcar con un disparo cruzado. Para redondear el partido, en el tramo final, Nzonzi, de cabezazo picado, y Ben Yedder, aprovechando un servicio de Mariano, rubricaron la goleada. Desde antes las vistas (o más bien los oídos), estaban en Turín donde finalmente el Lyon amargó un poco la fiesta con su gol en el 88. Queda un punto y dos partidos, frente a la Juve en casa y en Lyon. Un punto es suficiente pero habrá que seguir remando.