Aparece en San Sebastián la adolescente desaparecida en Barcelona

Martina Alemany Casas, de 16 años, desapareció en la Esquerra del Eixample llevando una chaqueta negra y una mochila rosa. 

Los Mossos d’Esquadra han anunciado esta tarde a través de su cuenta oficial de Twitter que Martina Alemany Casas, la joven de 16 años desaparecida desde el pasado lunes, había sido localizada en buen estado en la ciudad de San Sebastián.

Sobre las siete de la tarde, una mujer la ha reconocido en un supermercado de la capital guipuzcoana y a alertado al 112. Los operadores han trasladado la llamada a los Mossos d’Esquadra, que a su vez han solicitado a la Ertzaintza que se acercaran a identificar a la menor. Tras recibir la confirmación del feliz hallazgo, los padres de la menor se han desplazado hasta San Sebastián para recoger a su hija, que se encuentra en buen estado de salud, según las mismas fuentes policiales.

La pista del País Vasco ya apareció ayer por la mañana, cuando la madre de la joven miró el ordenador de su hija y descubrió que entre las últimas búsquedas en Google, Martina había estado mirando la mejor manera de viajar a San Sebastián. Sin embargo, ni una sola cámara de seguridad del transporte público de Barcelona había captado, de las inspeccionadas hasta hoy por la tarde, la imagen de la joven abandonando la ciudad.

De hecho, casi toda la búsqueda se realizó principalmente en Barcelona. Sin descartar ninguna hipótesis, pero con la premisa de que Martina no deseaba ser localizada. Había dejado una nota manuscrita en el buzón de la casa de su madre, despidiéndose de su familia, y escondió su teléfono móvil en casa, sabiendo que su rastro permitiría a los mossos dar con ella con rapidez.

La búsqueda de Marina ha movilizado a miles de personas que durante estos dos días han lanzado mensajes en las redes sociales pidiendo que su imagen fuera difundida por todo el Estado Español. Y lo cierto es que la estrategia ha funcionado, porque una mujer en el país vasco no ha tenido ninguna duda en reconocer a la joven que todo el mundo buscaba en Barcelona a la chica, menuda, que compraba comida en un supermercado de San Sebastián