El Betis golpea primero en la Copa del Rey

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Betis copa

La victoria es casi lo único positivo que podrá rescatar Víctor Sánchez del Amo del partido que el Real Betis venció por 1 a 0 al Deportivo de la Coruña en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Y es que el conjunto verdiblanco se defendió con orden, que no es poco, pero generó muy poco juego y solo un chispazo de calidad entre Durmisi y Sanabria, que se estrenó como goleador bético, permite que vaya con ventaja en la eliminatoria.


Para los que vean el vaso medio lleno, el Betis volvió a ganar en casa dejando su portería a cero, que visto lo visto en los últimos años es un aspecto muy positivo. Para los que lo vean medio vacío queda comprobar que los fichajes, excepto Durmisi y, ahora, Donk, no dan un paso adelante y que además al equipo le cuesta un mundo atacar.


Salió Víctor Sánchez del Amo con la idea de rotar y meter a más gente en la dinámica de equipo desde su llegada. Así, solo repitieron del partido liguero frente al Eibar, Piccini (que fué expulsado y solo jugó 20 minutos el pasado viernes), Donk (que actuó como central de inicio), y Mandi (que fue cambiado al descanso frente al conjunto armero). El resto, algunos titularísimos con Poyet como el caso de Jonas Martin o Felipe Gutiérrez, eran nuevos con el técnico madrileño e incluso el canterano José Carlos se estrenaba esta temporada. Y la verdad que muchos de ellos no hicieron méritos para ponerle las cosas difíciles al técnico de cara al próximo domingo.


El Betis, frente a un Deportivo que sí mantenía el bloque de la liga, comenzó bien plantado en el campo, tocando con paciencia y generando peligro por ambas bandas en las piernas de Piccini y Durmisi, pero faltaba el último pase o el remate decisivo. Esta situación duró 20 minutos, hasta el gol de Sanabria que remató de cabeza anticipándose a toda la defensa tras un buen centro de Durmisi. A partir de ahí, los jugadores béticos dieron un paso atrás y comenzaron a fallar en la circulación de balón, lo que permitió que su rival comenzase a merodear con más presencia el área bética, especialmente por la banda izquierda. Aún así, solo dos disparos desde fuera del área del Juanfran y Mosquera bien detenidos por el debutante Dani Giménez, fue el rédito atacante del otrora Superdepor. Por parte del Betis pudo llegar la sentencia pero el disparo de Felipe Gutiérrez fue sacado in extremis por Luisinho cuando iba a portería.


La segunda parte comenzó con cambios en las filas gallegas pero con la misma tónica, o quizás peor para los casi 20.000 espectadores que se dieron cita en la fría noche helipolitana, ya que su equipo no generó apenas ocasiones en los segundos 45 minutos. El partido era un bostezo y solo la incertidumbre del resultado generaba algo de emoción. Y precisamente emoción pudo dar el central coruñés Sidnei al rematar solo un córner que se marchó fuera. Víctor no lo veía claro y movía el banquillo dando entrada a Bruno y Joaquín por Jonas Martin y Sanabria. Donk volvía al centro del campo para servir de ancla y el portuense trataría de hilvanar juego desde la media punta acompañando a Alex Alegría.


Salió mejor lo primero que lo segundo, porque la segunda parte del Betis en ataque fue un horror. Las noticias positivas llegaban en defensa donde parece que el equipo, al menos en casa, sabe pertrecharse y sufrir y solo un remate del delantero del Depor, Joselu, inquietó algo a Dani Giménez, que apenas tuvo que intervenir en un par de salida de puños. Los minutos pasaban sin apenas incidencia más allá de la brecha en la ceja de Brasanac y la vuelta de Fabián tras meses de ostracismo. El pitido final fue un alivio para los aficionados, en una segunda parte soporífera.


Sin duda lo mejor el resultado y las noticias positivas de lo que puede aportar Durmisi. Eso sí, la eliminatoria sigue abierta y se decidirá en Riazor, aunque mucho mejor llevando ventaja de un gol.

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