La lucha para erradicar la lacra del Matrimonio Infantil

Tradicionalmente, el matrimonio se considera como una manera plácida de inaugurar el amor, la seguridad en sí mismo y la felicidad, sin embargo, para multitud de niños y adolescentes en el mundo, casarse es una de las más terribles cosas que pueden llegar a experimentar a lo largo de sus vidas. Y es que se estima que aproximadamente un tercio de las niñas del planeta que habitan en países en vías de desarrollo se casan antes de cumplir la mayoría de edad, mientras que el número de chicas que lo hacen previamente a su quince cumpleaños, asciende a una de cada nueve.

El matrimonio infantil resulta aún a día de hoy una realidad que acaba con los derechos y libertades de un enorme número de niñas. Los países más afectados ante esta violación de los derechos más fundamentales son: Egipto, Mali, El Salvador, Uganda o Tailandia, entre otros.

En la actualidad existen diversas ONG contra el matrimonio infantil. Una de ellas es Plan International, que ha lanzado una iniciativa para tratar de llamar la atención de la sociedad y, en cierto modo, movilizarla para abordar esta problemática que parece difícil de erradicar salvo que se produzca un cambio en cuanto a actitud por parte de todos los agentes involucrados: ciudadanos, empresas, entidades religiosas, gobiernos, etc.

El programa de Plan Internacional, bautizado con el nombre de "Mueve un Dedo", pretende concienciar sobre la existencia de millones de niñas en todo el mundo que son obligadas a casarse, teniendo que dejar su vida y estudios. Muchas de ellas, incluso fallecen durante el parto o sufren terribles dolores por quedarse encintas de forma prematura, antes de que sus cuerpos, aún en desarrollo, estén verdaderamente preparados para el milagro de la vida. Y éste es tan sólo un ejemplo de los muchos que pueden abordarse sobre este engorroso y desagradable asunto.

Con "Mueve un Dedo" se busca colaboración ciudadana para tratar de derribar las barreras de la pobreza, la discriminación y la injusticia que imposibilitan a estos menores, también niños, acceder a una educación digna y a oportunidades que posibiliten desarrollar su potencial.