El Betis ni vence ni convence

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Betis sporting 1

El Real Betis Balompié empató a cero ante el Sporting de Gijón, un equipo inmerso en una crisis que le ha llevado al cambio de entrenador, y se llevó los primeros pitos de la afición desde que Víctor Sánchez del Amo se hizo cargo del equipo. Y motivos tuvo para ello la fiel afición verdiblanca porque el partido perpetrado por sus jugadores fue malo, sin fluidez en ataque ni juego por bandas y, en las contadas ocasiones rivales, lo pasó mal también en defensa.

La primera sorpresa vino en la alineación con la entrada del casi defenestrado Zozulya en ataque junto a Rubén Castro en detrimento de Alez Alegría, y con la continuidad de Brasanac en el once por Petros, baja en el Calderón por acumulación de amonestaciones. La segunda sorpresa llegó al inicio del partido, con un Sporting de Gijón más cómodo en el terreno de juego, con más profundidad por las bandas ante un desnortado equipo local que no era capaz de dar dos pases seguidos. El resultado fue un disparo al larguero en falta directa que el árbitro convirtió en córner. Mientras el Betis ni se había asomado al área con un Ceballos demasiado retrasado y fallón que, además, estuvo mal acompañados por muchos de sus compañeros.

Tuvo que esperar hasta el minuto 20 los aficionados béticos para ver a su equipo llegar con peligro, por la banda de Durmisi cuyo centro no pudo conectar Zozulya. El balón parado era una clara baza local ante su mal juego y acumuló así tres ocasiones claras en las cabezas del delantero ucraniano y Donk. Del Sporting poca señal de vida aunque salía con peligro a la contra. Así se llegó al descanso con algunos pitos del respetable.

La segunda parte comenzó con un Betis más activo aunque igual de denso. No obstante acumuló ocasiones para adelantarse por medio Pezzela y, especialmente clara, una de Petros, que entró al campo con Alex Alegría, tras pase de la muerte del irregular Piccini. A partir de ahí un quiero y no puedo local con susto incluido cuando un pase atrás de Durmisi tras cortar una peligrosa contra , terminó en un mano a mano del delantero visitante que tras driblar a Adán, tiró al poste. Más fuegos artificiales que peligro real con Durmisi como principal estilete y ante la desesperación de la afición que veían como pasaba el tiempo sin ver un buen juego del equipo ni ocasiones claras.

Cero a cero al final de los 90 minutos, con el respetable, en su mayoría, silbando al equipo y sin dar el paso adelante que se le demanda al equipo. Si a esto se suma que el domingo llega el F.. C. Barcelona, no es buen panorama para el Betis.

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