Las bolsas, nuevos objetos de colección

Coleccionar artículos es uno de los grandes hobbies de muchas personas. Desde estampas de correo hasta chapas de latas, la diversidad de objetos dentro del campo de la colección es infinita. Incluso muchos dedican su vida a recolectar piezas antiguas, ya sea instrumentos, libros, obras de arte y muebles del medievo.

Y todos hemos pasado por la etapa de coleccionar algo. En el colegio se coleccionaban cartas, fichas, canicas hasta que llegamos a los actuales Pokémon. Al ser humano le gusta guardar objetos y tiene una cierta tendencia a decantarse por alguno en concreto que colecciona por razones diversas, ya sea por venderlo en un futuro, porque tiene un ídolo o porque simplemente le gusta lo que el objeto representa. Hay tantas razones como colecciones existen.

Actualmente, muchos se han sentido inclinados a guardar marcas. Pero ¿cómo se coleccionan las marcas? Antiguamente existían pegatinas de diversos productos. Los niños las pegaban en sus carpetas, los adolescentes en las paredes o taquillas y los adultos en los autos. Ahora, se coleccionan etiquetas de ropa, bolsas y hasta papel de regalo.

La sociedad en la que vivimos se ha construido dentro de un mundo competitivo de empresas cuyas marcas representan personalidades que muchos desearían tener. Las marcas de perfume, por ejemplo, dotan a las esencias de personalidad humana, como si las personas al utilizar la fragancia pudiesen ser como la modelo que lo presenta. Y así sucede con todas las marcan que inoculan unas características concretas a su imagen de marca.

El caso de las bolsas es curioso. Desde hace unos años, las empresas se han decantado por añadir un toque especial a sus bolsas. Diseños únicos e incluso con doble sentido que hacen reír a muchos. Es por esta razón que las empresas que no estaban sacando partido a este objeto se han puesto manos a la obra para mejorar sus diseños.

Y no sólo las empresas de diseño gráfico han aumentado su volumen de ventas, sino también otros ecommerce como Imprenta Online 24 han redirigido su producción para satisfacer la necesidad de las firmas. Cada tienda dispone de un embalaje concreto adecuado a su marca y con un añadido especial dependiendo de la campaña o de alguna oferta que desean promocionar.

Es así como los clientes no sólo compran los productos, sino también las bolsas y envoltorios de los productos que compran. Y es que ahora lo que no entra por los ojos no se vende. Incluso las firmas de lujo se preocupan de tener un diseño exclusivo que los consumidores deseen guardar.

La colección de bolsas y etiquetas de diseño es la nueva moda en cuestión de marcas. Ya no es sólo por tenerlas, sino también para utilizarlas como si de un bolso se tratase. Las marcas han conseguido, una vez más, adentrarse en la mente del consumidor.