Betis: sensaciones contrapuestas

Tras empatar el tercer partido consecutivo en casa ante el Valencia el pasado sábado, el Real Betis Balompié no termina de dar el paso adelante que sus aficionados solicitan y que incluso el club se planteó como reto en esta temporada. Si se mira el vaso medio lleno, desde la llegada de Víctor al banquillo las estadísticas muestran un equipo más equilibrado, especialmente en defensa donde le crean muchas menos ocasiones, pero si se ve medio vacío la mejora no sirve para sumar puntos en el casillero de forma suficiente para terminar de mirar hacia arriba en la clasificación.

Si se analiza el juego, especialmente en los partidos de casa, exceptuando el del Sporting de Gijón, el Betis ha merecido más. Empezó el equipo de Víctor ganando en casa a Las Palmas para pasar a empatar ante el Celta en un partido que mereció más y en el que penalizaron los fallos puntuales defensivos. Después llegó la victoria al Athletic de Bilbao y Leganés, para empatar el partido mencionado ante el Sporting, otro frente a un Barcelona al que mereció ganar y el último ante el Valencia al que creó no menos de 6 ocasiones claras de gol, incluido dos palos. Otra historia es fuera de casa donde aún no ha ganado y ha generado más dudas en todos los sentidos.

Los números, siempre fríos pero útiles, demuestran la mejoría paulatina del equipo tanto en defensa como en ataque. Así, en los primeros 5 partidos de la era Víctor, el Betis remató 45 veces a favor, mientras que en contra recibió 64. A partir de ahí, las prestaciones fueron mucho mejores, especialmente fuera de casa más allá de que aún no haya ganado (partido pendiente con el Deportivo incluido). En los últimos 5 partidos (Atlético de Madrid, Leganés, Sporting, Barcelona y Valencia) ha rematado 75 veces mientras en contra ha recibido 40, una media de 15 a favor y 8 en conra por partido. Esto sin entrar en comparaciones con el Betis de Poyet, que casi recibe los mismos tiros en contra frente al Barcelona en el primer partido de liga que en estos 5 últimos, con el equipo culé incluido. A esto hay que sumar que con Víctor aparecen los tres partidos en los que menos han rematado los rivales béticos: Atlético (6), Sporting (7) y Valencia (8).

Por contra, en el debe del entrenador madrileño, están los puntos y las sensaciones fuera de casa. 13 puntos en 10 partidos es el balance de Víctor con 3 victorias, 4 empates y 3 derrotas. No conoce la derrota en casa pero no ha puntuado fuera. Una media insufiente (1,3 puntos por partido) como para pensar en acabar entre los diez primeros de la clasificación.

Quizás la clave sea la mala racha de Rubén Castro, apoyado en las lesiones de gente importante como Joaquín o la gran apuesta para la delantera Sanabria. Pero más allá de las excusas, el rendimiento del equipo debe ir en paralelo con los resultados para que todo no quede en agua de borrajas.

El viernes tiene una buena oportunidad para dar el salto cualitativo si logra vencer al Granada, un equipo en apuros que se juega el descenso y que además tiene menos descanso, al jugar este lunes el último partido de la jornada.