El Sevilla se deja ir en Vitoria

La Liga puede hacérsele larga en Sevilla en función de los últimos partidos jugados. Si frente a Athletic de Bilbao se sostuvo a base de garra, el aliento de su afición y, por qué no decirlo, de algo de suerte, en Vitoria no pudo conseguir los tres puntos y teminó empantando un partido que comenzó ganando y que bien pudo perder en una segunda parte en la que sufrió y no aguantó el ritmo de un Alavés que le fue ganando terreno poco a poco.

Apostó Sampaoli por la versión más "musculosa", con Iborra, N´zonzi y Kranevitter en medio ante la falta de Nasri por acumulación de amonestaciones, dando además refresco a Ramí, Jovetic, Mariano o Franco Vázquez, suplidos por Lenglet, Sarabia, Ben Yedder, además de reubicar a Mercado en el lateral derecho.

Y no comenzó mal el conjunto sevillista, con bandas muy profundas y un centro del campo presionante. Dio el primer aviso en el primer minuto tras un resbalón de Theo Hernánde que no fue aprovechado por Mercado para habilitar a Sarabia, completamente solo. Era un buen Sevilla al que también respondía el equipo vitoriano que lo intentaba y tuvo sus opciones en un saque de falta cabeceado mal por Deyverson completamente solo. Pero sería el Sevilla el que se adelantaba en el marcador tras una buena jugada que dejó solo a Ben Yedder que no desaprovechó la ocasión. Era el minuto 22 y, frente a un equipo más defensivo al que le cuesta marcar, estaba medio trabajo hecho.

Y mejor se pudo poner las cosas si Iborra acierta en dos opciones claras en sendas contras. En una, con una superioridad de seis jugadores contra tres, se le enredó el balón en la conducción y fue detenido en falta, mientras que en la segunda, al borde del descanso, definió mal ante Pacheco.

Las malas noticias llegaron tras el descanso. El Sevilla dio un paso atrás y su rival se le subió a las barbas. Toquero fue el primero que avisó, tras una gran jugada colectiva, antes de que los cambios volcarán aún más el juego hacia la portería defendida por Sergio Ricocon la entrada del paraguayo Óscar Romero y Katai. Precisamente la igualada llegaría en un buen centro de Romero, que provocó las dudas de Sergio Rico y el empate alavesista obra del recién entrado delantero alavesista.

Era un momento crucial puesto que la banda izquierda sevillista era una autopista, con un Escudero superado que recibía pocas ayudas de Vitolo quien, por cierto, forzó la quinta amarilla para descansar frente al Leganés este sábado y llegar fresco a la cita Europea del próximo martes. Pero aún así tuvo una clara el Sevilla, de nuevo Iborra, pero su rival le superaba totalmente. Se contabilizaron hasta 5 ocasiones clarísimas alavesistas que entre los palos y Sergio Rico, lograron que el marcador no se moviera. Tuvo una última Jovetic para una inmerecida pero inmejorable victoria sevillista, pero su tiro se marchó alto.

Empate agridulce por la ilusión despertada por la afición de pelear la liga con los grandes Madrid y Barcelona pero punto muy valioso tal y como se desarrolló el encuentro.