El Sevilla sigue en caída libre

Esta vez no perdió, pero así se podría tildar el empate casero del Sevilla frente al Sporting de Gijón, uno de los tres peores equipo de la liga a tenor de las posiciones que ha ocupado en la clasificación casi desde el principio de temporada. Un 0 a 0 que, junto a la desunión de parte de la grada con la directiva y la complicada salida de los sevillistas el próximo miércoles al Camp Nou, ofrece un panorama desolador para un equipo al que hace dos meses le entraba todo y ahora le cuesta un mundo ver portería.

Aunque en honor a la verdad, el Sevilla se mereció ganar, sobre todo en la segunda parte donde fue arrinconando poco a poco a su rival, al que tampoco hacía falta mucho esfuerzo para hacerlo, solo un mínimo de competitividad y fluidez con el balón. Justo lo contrario de lo que adoleció el conjunto hispalense en la primera parte, en la que, guiado nuevamente por Nasri y su cansino ritmo, apenas un par de desbordes de Vítolo y la verticalidad de Sarabia sacaban a los aficionados del estupor.

Apostó Sampaoli por un 4-2-3-1 ante las bajas defensivas (Ramí, Mercado, Escudero), reforzando además el medio del campo con Kranneviter junto Nzonzi. A partir de ahí libertad para Vitolo, N asri y Correa, apoyados por los laterales Mariano y Sarabia y con Ben Yedder en punta. Pero el invento no funcionó ni de lejos. Una llegada de Nasri en el minuto 10, saldada con un disparo endeble y otro intento de Ben Yedder ya en la recta final, fue el bagaje ofensivo sevillista frente a un rival que claramente apostó por defenderse e intentar salir a la contra.

El descanso pareció venir de perlas a un Sevilla que salió con toda la cuerda dada. Con una mayor movilidad de la gente de arriba, llegó una contra bien llevada por Ben Yedder a la que Correa dio continuidad y Vitolo se encargó de rematar para lucimiento del portero sportinguista Cuéllar. Metió más carne en el asador Sampaoli con la entrada de Jovetic e Iborra por Ben Yedder y Kranevitter, dejando solo a N’Zonzi en la posición de medio centro y los dos recién ingresados ejercían como pareja de delanteros. 

El Sevilla pasó a ser claro dominador a partir de entonces pero fue incapaz de batir al conjunto asturiano que se defendía como podía. Tuvieron ocasiones Iborra en un cabezazo picado con todo a favor y en un centro de Sarabia al que no llegó por milímetros, Vitolo también tendría su opción con la testa y sobre todo N’Zonzi, que se quedó solo ante Cuéllar, incluso Jovetic también las tuvo pero ninguna entró. La diosa fortuna parece haber abandonado al Sevilla tras más de media temporada en la que le sonreía, especialmente con equipos como el Sporting.

Finalmente, el marcador no se movió, el Sevilla pierde la tercera plaza aunque siguen lejos sus perseguidores Real Sociedad y Villarreal que no aprovecharon el resbalón sevillista. No obstante, muchas cosas deben cambiar para que no se le haga excesivamente larga el tramo final al equipo.